La Agenda en alta fidelidad

Que tengas un buen día,
que la suerte te busque
en tu casa pequeña y ordenada.
Que la vida te trate dignamente
(Luis García Montero, Habitaciones separadas)

Estimados agenderos,

No creo que deba añadir nada más, quizás tan sólo, que si la suerte no os busca (por no tener la casa ordenada), buscadla vosotros a ella.

Para más buenos deseos, ya sabéis donde.

TEATRO

Mundo y Final. Por si no lo sabíais el pasado 10 de septiembre casi se acaba el mundo. Un acelerador de partículas mega gigante se puso en marcha y tras darle al "on", los agoreros empezaron a pronosticar la formación de un agujero negro que nos engulliría a todos.

En este amago de destrucción del mundo han participado científicos de casi todos los países, tal vez por eso de que si de verdad se cumplían las predicciones fatalistas no hubiera un único culpable sino que todos fuéramos juez y parte de este bonito final.

El mundo casi se acaba...y yo me enteré el día antes. Pero es que después de tantas profecías, de tantos marisabidillos anunciando el fin de los días, ya no es ninguna novedad que venga alguien, nos anuncie que mañana el mundo se acaba y no le hagamos ni caso (no es por disculpar mi falta de interés, pero estaréis conmigo que teniendo en cuenta el escaso acierto de sus predecesores, no es raro que se me haya pasado por alto este mensaje).

Sin embargo, como propósito de enmienda, me adelanto a los profetas y proclamo que esto se acaba (no, no por el acelerador de partículas, que resulta que se ha roto y que van a tardar dos meses en arreglarlo). Lo proclamo...y ¡Mundo y final!. Y si no me creéis a mí, tal vez creáis a Ron Lalá, que os lo dirán cantando y con mucha más gracia que yo.

Mundo y Final se representa en el Teatro Alfil (C/ Pez 10).

PD- Si esto de verdad se termina...anuncio que yo quiero estar en primera fila.


CINE

Alta Fidelidad. Agenderos, dentro de un mes y cinco días exactamente cumpliré treinta y cinco años. Me miro en el espejo y me cuesta creer que son siete los lustros que llevo a mis espaldas. Me miro en el espejo y me pregunto ¿debo hacer caso a todos los que me dicen que "siente la cabeza"? ¿es el momento de dejar de querer todo lo que quiero (acomodadora de los Cines Verdi, alfarero de torno, cocinera de mi propio restaurante, amante de George Clooney, farera...)? ¿es el momento de casarme? ¿debo tener un hijo? ¿debo inyectarme botox?...

En resumidas cuentas, ¿debo dejar de ser una "adolescente" para convertirme definitivamente en una mujer adulta?.

Os lo pregunto a vosotros agenderos, porque considero que después de casi tres años contándoos mi vida, me aconsejaréis sabiamente. Os lo pregunto a vosotros, porque viernes tras viernes, os he hablado de mi infancia, de mi familia, de mis amigos, de mis deseos, de mis frustraciones, de mis ex, de mis actuales, y creo que tenéis suficiente información para ayudarme a contestar.

De todas formas, si necesitáis saber algún detalle más para opinar, os cuento que en mi vida "adolescente" hubo un antes y un después de esta película. Porque esta película me la encontré como se encuentran muchas de las cosas importantes: por casualidad. Y me quedé con un John Cusack de treinta y tantos, que como yo ahora también hace repaso de su vida y pregunta a los espectadores (cómo yo os lo pregunto a vosotros) sobre el compromiso, la madurez y la responsabilidad (vale que él se acompaña de una banda sonora increíble, pero os recuerdo que en el blog también suenan canciones).

Si queréis podemos ver juntos Alta Fidelidad y después, decidimos si debo ser sensata y aceptar la propuesta de volverme una adulta, o sigo un año más con esta vida loca, loca, loca, con su loca realidad.

Esta película estará en la Filmoteca Nacional Cine Doré (C/ Santa Isabel 3) el viernes 26 a las 17.30 y el domingo 28 a las 22.00 h.


Pretendiendo. No cabe duda de que hoy en día la belleza está de capa caída. Ya nadie quiere un rostro bello ni angelical. Hoy en día lo que se lleva es "ser fea". Pero no una fea cualquiera, ya que a la hora de conseguir el triunfo, lo que de verdad funciona es ser un horror. A las pruebas me remito: yo soy Bea y las múltiples betty que hay desperdigadas por el mundo no pueden considerarse mujeres "poco agraciadas" sino más bien espantos con falda.

Por eso levanto mi voz y grito ¡YA está bien!. Ya está bien de vendernos a las feas y de cantarnos sus lindezas. Y sobre todo ¡YA está bien de mentirnos! Porque no hay que olvidar que cuando estamos a punto de lanzarnos a la causa de las feas ¡zas! Último capítulo y convierto a la fea en bella. Pues lo siento, pero ya estoy un poco harta de tanta belleza interna que de pronto decide salir la superficie. ¡Que la fea aunque se vista de seda…se quede fea! Por eso creo sinceramente que lo que necesitamos es un cambio de aires que nos traiga de entre tanto cisne operado a uno verdadero que quiera pasarse al bando contrario, al de los patitos feos.

Señores guionistas, señores productores ¿no hay guapas que lleven a una fea dentro? ¿no hay guapas que en vez de envidar la suerte de la fea hayan decidido ir directamente a por ella?.

Pues pedid y se os dará. Porque he encontrado a una que síi. Se llama Amanda, y está harta de que sólo se fijen en ella por su hermosura. Despachada por su novio y despedida por su jefe, Amanda ha decidido por voluntad propia transformar su imagen y olvidarse definitivamente de los hombres. Sin embargo, alguien le debería haber contado a Amanda, protagonista de esta película, que si de verdad quería dejar de interesar a los hombres, lo que debería de haber hecho es transformarse en una del "montón", ya que las medianías pasan totalmente inadvertidas. Porque te digo Amanda, que los extremos en esto de la estética tienen sus fieles seguidores, y lo mismo da que seas muy guapa que muy fea que igualmente eres perseguida por el galán de turno.

Pretendiendo fue la primera película del director chileno Claudio Dabed y contó con lo mejorcito de cada casa cuando se decidió a rodarla allá por el 2005. Por eso, la Casa de América, que es la casa de todos ellos, exhibe esta cinta desde el pasado día 17 hasta mañana sábado.

La hora es a las 20.00 y el precio 5 euritos.


EXPOSICIONES

Artistas y fotógrafos: Imágenes para una colección. La misión de la fotografía es explicar el hombre al hombre y a sí mismo. Una misión ardua, porque desde que el hombre tuvo conciencia de que lo es, ha intentado explicarse y explicar a los otros (sin mucho éxito, por otro lado) en qué consiste esto de vivir.

Como la fotografía es un arte relativamente moderno, concedámosle al menos el beneficio de la duda y no le quitemos la ilusión a quién dijo esta sentencia (E. Steichen), y así, aunque no logre explicar los misterios que entraña el ser humano, tal vez si que sepa contar las historias vividas por cada uno.

Cuando he leído el título, "imágenes para una colección" me han venido a la cabeza todos los álbumnes temáticos que he ido elaborando para mis amigos y familiares. No son páginas de un sólo "momento", son años y años recopilados en fotos que cuentan al homenajeado y al resto, una vida. Así, me acuerdo del álbum que mi señor padre tiene en su haber y que recorre sus cincuenta años de vida. Buscando su imagen desconocida, conocí su niñez, su mili, sus años de universidad, su primer trabajo y su primera casa.

Por eso puede que la fotografía no explique, pero nadie duda de que sí cuenta. Y ya se sabe, que las cosas se cuentan, para que ni propios ni ajenos las olvidemos. Para que nada se quede en el tintero, artistas y fotógrafos nos cuentan la historia de los últimos cuarenta años a través de la ciudad y de sus habitantes.

La colección esta dividida en cuatro secciones que coinciden con las cuatro últimas décadas: Años para el inconformismo: los setenta, Los alegres ochenta de la Movida, Los híbridos noventa y El segundo milenio (el diluvio digital). Podréis disfrutarla hasta el domingo en el Museo de Arte Contemporáneo (C/ Conde Duque 9-11). Por cierto, esta historia os la contarán gratis.

MÚSICA

ECDL. Si, se que más de uno se quedará de piedra cuando lea esto. Y si os sirve de consuelo, ni yo misma me creo que esté anunciando un evento que tiene al zapatillero como protagonista principal, pero bueno, todo sea por el arte y por estar en la portada de un disco (y también porque al Zapatillero no, pero a su primo sí que me lo llevaba yo "a contracorriente").

En fin, que aquí estoy invitándoos a este mini concierto que tendrá lugar el sábado por la mañana en la Plaza de las Ventas. La entrada será gratuita, pero como dice un amigo, a veces lo barato sale caro. ¡Y tan caro! Porque aquí te dejarán sin nada. Ni siquiera podréis entrar a este garito con "zapatillas". Si agenderos, como Dios nos trajo al mundo. Así tendremos que estar si queremos oír al grupo.

"Puede ser" que ahora a estos chicos les haya dado por el nudismo, o tal vez que piensen que de esta forma tan peculiar van a conseguir más "besos" (aunque ya sabe el primo, que yo, le doy todos los besos que quiera....) pero ya os digo yo que no, que el motivo es mucho más artístico. Los locos quieren que nos desnudemos con el objeto de rehacer la portada de su disco Personas. Un desnudo colectivo, al estilo de las fotografías de Spencer Tunick.

Aclaro a las madres para su tranquilidad (y en especial a la madre de José) que no estará permitida la entrada a los menores de 18 años. Da igual lo "insoportable" que se pongan vuestros retoños, vosotras relajaos porque si no pueden votar, tampoco pueden salir en la foto ya que la ley no lo permite (ECDL tendría que distorsionar la imagen para que no se reconozca a los "peter pan" ...y claro, no es plan eso de ver las personas borrosas).

En fin, que si quieres pasar (sin zapatillas claro) a la posteridad y jugar a ¿dónde está Wally? después, sólo tenéis que presentaros el sábado 27 en la plaza de las Ventas (10.00h) con el formulario de inscripción debidamente cumplimentado, una fotocopia del DNI y el DNI (¡que os lo pedirán!)

Sólo una pega. Para descargar el formulario formulario os tenéis que hacer amigos de una comunidad (y no precisamente de la del anillo). La comunidad de un programa de radio.

En fin, que después de esto, no dudo de que Nada volverá a ser como antes.


OTRAS SECCIONES

Libros. La semana pasada una agendera Bárbara me preguntó si se podía incluir alguna sección dedicada a los libros en la agenda. Los más antiguos del lugar recordaréis que ¡por fin es viernes! tuvo varias semanas literarias gracias a la colaboración desinteresada del agendero Luis. Pero el (des)interés se acabó y ya no hubo sección.

Mientras la agendera Bárbara se decide a escribirnos su crítica, he decidido así, y sin previo aviso, abrir de nuevo este espacio. Evidentemente, lo haré con mi particular estilo, por lo que probablemente hablaré de todo, menos del libro. En fin, sin más dilación

La exagerada vida de Martín Romaña (Cuaderno azul de navegación en un sillón Voltaire). Cuando le conté a un amigo que yo sólo sabía escribir de mí y de lo que me ocurría, que era incapaz de inventar nada que no tuviera al menos un ápice de verdad, se levantó y me regaló un libro de este autor. El presente no era la vida de Martín sino el Huerto de mi amada, pero no importó, porque lo importante fue conocer a Alfredo Bryce Echenique.

Y lo que conocí fue a un autor ácido e irónico, que utiliza sus vivencias para contar historias y que aparece en los libros como si no fuera él. Pero sobre todo conocí a un autor que maneja magistralmente el lenguaje. Porque Bryce Echenique, agenderos, es un mago de las palabras. Y como todos los magos, te deja boquiabierto.

La Exagerada vida de Martín Romaña, cuenta las andanzas de un peruano (como él) en Paris, que llega allí con la intención de convertirse en escritor. Sus amores y desamores, sus vivencias y reflexiones durante los días del Mayo del 68, sus viajes y sus huidas hacen de esta historia un relato sin igual. Un Martín Romaña inseguro y tierno, que utiliza el humor para sobrevivir a la tragedia. Y cuando la tragedia puede más que él, utiliza la imaginación e inventa un personaje mágico al que aferrarse: Octavia de Cádiz.

Escrita en el año 1981, la exagerada vida de Martín Romaña es sin duda una historia para recomendar.

Y si te sabe a poco, Martín continúa en El hombre que hablaba de Octavia de Cadiz (cuaderno rojo de fatídica navegación), pero esa crítica la dejamos para otro día.

En fin parexelianos y gentes de otras galaxias, os dejo lectura para el fin de semana, os dejo fotos pasadas, presentes, y una foto futura que mostrará desnuda no sólo el alma. Os dejo pretendiendo ser quienes no sois o intentando no dejar de ser vosotros mismos. Os dejo todo esto, y como si no hubiera mañana, disfrutadlo. Y como siempre y por favor, mucho cuidado, que no quiero que el lunes alguien me anuncie un punto y final.