La Agenda Semanal

Una selección de propuestas de ocio y cultura en Madrid

29 octubre, 2009

Las pasiones de la Agenda

Si querés que te diga la verdad:
Jamás quisiera envejecer
Y mucho menos morirme.

Me aferro a las curvas de mi cuerpo
a los reflejos limpios de mi carne
y me aterro al observar
las primeras señales del tiempo sobre mi rostro.
Aún puedo esconderlas.
Aún no contemplo fisuras irreparables.
Pero el paso de los días me amenaza.
Me digo que sonreiré con otra belleza
Que seré abuela de largas trenzas
y muchos cuentos y poemas y pasteles
pero no me engaño:
No me hace ninguna gracia
(Gioconda Belli, Notas para la madurez)



Estimados agenderos,

Mañana día de las brujas cumplo treinta y seis otoños y para qué voy a engañaros, la gravedad comienza a demostrar su teorema en mí, y observo que tengo algunas arrugas que no son por reír. Esto no es que me importe (demasiado), pero sí lamento que haya mañanas que me duelan los huesos, y tardes en las que ya no aguante los zapatos, y que el sueño aparezca nada más dar las doce. Menos mal que mi mente me dice que aún hay tiempo, que mientras tenga “quieros” que querer en mi lista no habrá ningún problema, porque eso querrá decir que aún estoy (que es muy distinto de “seguir”) viva.

Si queréis soplar las velas conmigo, invitados estáis. Ya sabéis donde.

CINE

Yo también. ¿Para qué quieres ser una persona normal?. Si Sabina se hubiera tenido que enfrentar a esa pregunta, quizás hubiera cantado eso de “besos en la frente, besos en la frente le dan…besos en la frente, nadie quiere ir más allá”, pero el protagonista de esta película en vez de cantar llora….

Agenderos, escribo esta recomendación unas dos horas después de haberla visto. Si, ya sé que es inusual en mí, pero por una vez, no creo que me (nos) pase nada. Os comento que era un poco escéptica a citar esta película aquí, porque no sabía si esta sería una historia demagógica de minusvalías y superaciones y no me apetecía nada darle bombo y platillo. Además y sin que sirva de precedente y sin intención de cambiar la tónica general de esta agenda, no quería “hablar” sobre el evento, sino que quería criticarlo (y para criticar, hay que ver…).

Por eso, después de haber comprado mi entrada y de haber estado hora y media sentada enfrente de la pantalla, tengo que confesaros que me encuentro ante una difícil situación, porque no tengo muy claro si la película me ha encantado o me ha espantado. Sé que me ha gustado (y mucho) la actuación de Lola Dueñas, merecidísima Concha de Plata del pasado Festival de San Sebastian, pero ¿merece la pena gastarse siete euros (más o menos) por ver sólo una buena interpretación?. Me ha gustado (y mucho) el final, porque es el que tenía que ser…ni feliz ni triste…sino simplemente el único posible y real. Pero claro, si hubiera que acudir sólo por eso, mejor os lo destripo ahora y santas pascuas ¿no?. Me ha gustado también el personaje del hermano, que se enfrenta con la cara alta a los reproches sobre su normalidad. Y me ha gustado él, Pablo Pineda, que no encuentra su lugar ni con unos ni con otros.

Por el contrario, no apruebo la utópica realidad del protagonista, ni tampoco la marginalidad del personaje de ella, por ser la explicación a esa amistad, ni tampoco me ha gustado esa mezcla de imágenes reales y ficticias que a veces despistaban.

A pesar de todo esto, me alegro de haberla visto, porque me llevo una imagen grabada que vale su peso en oro, esa en la que le preguntan ¿para qué quieres ser una persona normal? Y él simplemente llora…

Nadie que no haya recibido disimuladas miradas por su diferencia, nadie que no haya tenido que saltar dos vallas en vez de una, nadie que no haya sentido una punzada de dolor por querer y no poder, entiende por qué alguien que no lo es quiere ser normal. Yo creo que ante esa pregunta también hubiera llorado.



500 días juntos. ¿Cuánto dura el amor?¿Un año?, ¿siete?, ¿toda la vida?. Sabina respondió acertadamente a la cuestión cuando dijo aquello de que el amor es eterno mientras dura. Sin embargo, hay a quienes esta argumentación no convence demasiado y por eso se enfrascan en complicados estudios y averiguaciones para tratar de explicar por qué unas historias se acaban y otras no. Así la profesora Cindy Hazan, de la Universidad de Cornell en Nueva York, no ha encontrado nada mejor en qué gastar su tiempo que en estudiar al amor y sus diferentes fases.

Para ello, esta mujer con más moral que el alcoyano, ha entrevistado a unas cinco mil personas de treinta y siete nacionalidades diferentes (que Spain será different, pero puede que los otros también lo sean) y estas son sus conclusiones.

Según Cindy, los seres humanos estamos programados para sentirnos apasionados entre 18 y 30 meses. Durante este tiempo somos unos auténticos adictos a nuestra pareja. Es verla, y ponernos a segregar dopamina y norepinefrina a tutiplén, y claro, así estamos, “eufóricos” perdidos.

Afortunadamente (o no), nuestro cuerpo reacciona contra ese estado que le mantiene tan excitado y nervioso y le obliga a tomarse un descanso para sobrevivir. Está claro que nosotros nos resistimos como buenos drogadictos que somos, y ante la negativa de abandonar nuestra sustancia habitual, al cerebro no le queda más remedio que darnos un narcótico de caballo que nos haga estarnos quietos y calmaditos. No es que las “anfetas” hayan dejado de molarnos, es que ¡nos han sedado! a base de endomorfinas y las encefalinas y por eso la pasión baja y las crisis aparecen. Esto dice Cindy que suele ocurrir al tercer- cuarto año de relación.

Y así, día tras días, semana tras semana, endomorfina tras endomorfina, el organismo se va haciendo resistente a los efectos de nuestras drogas de diseño pasional y anulando esa maravillosa fase de atracción. ¿Qué hacer entonces? Unos optan por abandonar a su camello y buscarse otro que le ofrezca nuevas sustancias que le “pongan” a tono, mientras que otros se habitúan a estas drogas “placebo” y tan contentos con sus dosis de cálido amor.

Este estudio es la particular visión de Cindy…

…Y 500 días juntos es la particular visión de Marc Weeb. Una historia atípica sobre el amor, donde él es un soñador que cree en los finales felices y ella es una escéptica de las relaciones.

Los críticos dicen que esta película engancha hasta a los más reacios en esto de ver comedias románticas. Ha sido la sorpresa de la temporada y no me extrañaría que diera aún muchas más.

Por favor, nada de drogas adulteradas: tomadlas en V.O.

TEATRO

Don Juan Tenorio. Claro que este ser, ni 500 días ni un mes, que a él las pasiones no le duraban ni una semana, es decir, no le duraban hasta que llegó ella, doña Inés. Y es que a este Don Juan bien le podría cantar Sabina eso de “porque el amor cuando no muere mata, porque amores que matan nunca mueren”. Y es que aunque sólo estuvieran juntos un instante, su amor no se extinguió, sino que duró toda la vida (y la del más allá).

¡Qué tenía Don Juan para volverlas locas!. Sin importarle condición (lo mismo doncellas que casadas) ni nobleza (damas de alta alcurnia o de baja casta) a todas conquistaba. Tal vez fuera su porte, tal vez fuera por saber decir mentiras como si fueran verdad, no lo sé, pero os confesaré que después de haber visto a Don Juan unas cuantas veces en acción, mis intereses han cambiado y ahora no es él quien me interesas, sino que me interesa Doña Inés.

Me pregunto qué tenía Doña Inés que volvió loco a este golfo!, ¡qué tenía Doña Inés que fue la única que le desnudó el alma sin ni siquiera tocarle el cuerpo!.

Sí agenderos, quizás sea que con el paso del tiempo (como ya os he dicho, cumplo mañana años) me intriga más lo que Doña Inés guardaba que lo que le pudiera ofrecer él y sinceramente, no creo que este amor naciera por ser un amor prohibido ni tampoco por ser objeto de una apuesta. Creo que el amor pilló desprevenido a Don Juan, porque él, que se esperaba resistencia se encontró la puerta abierta y no gastó palabras vanas en el asedio, ni tampoco utilizó ninguna treta…y claro, desacostumbrado como estaba a encontrar tan fácilmente el camino, le llegó el amor así de improviso…

Agenderos, como todos los años por estas fechas llega el Don Juan de Zorrilla a la ciudad de Alcalá de Henares. Estáis de enhorabuena, porque con este tiempo cálido casi primaveral que tenemos ahora la representación al aire libre no supondrá un problema. Además celebraremos un aniversario, porque el Don Juan alcalaíno
cumple veinticinco años y por eso se rendirá homenaje a todos los Don Juanes y Doña Ineses que por allí han pasado.
Será este viernes 30 y el sábado 31 en la Huerta del Palacio Arzobispal a las siete de la tarde.
Para los que como yo os lo perdáis (si, agenderos, me debo a mis invitados) comentaros que hasta el 28 de noviembre podréis disfrutar de “La Noches del Don Juan". Se trata de escenificaciones callejeras que nos recuerdan algunas de las andanzas más emblemáticas de este galán.
No sé si en esta apartada orilla, más clara la luna brilla, y se respira mejor, pero lo que sí que sé es que este evento no os lo debéis perder.

EXPOSICIONES

Lágrimas de Eros. Hace unas cuantas agendas comenté que el erotismo hoy en día estaba algo devaluado. La imagen se ha impuesto a la imaginación y salvo contadas excepciones reservadas a la literatura y a ese mundo inexplorado que es Internet (foros, chat, etc) nada está oculto a nuestra vista. Dije también en esa agenda, que son las palabras (escritas o dichas) el último reducto que nos queda a la hora de despertar nuestra sensualidad (que no sexualidad..). Quisiera yo tener el mismo arte que Sabina para provocar “vuestro interés” como cuando él canta “qué adelantas sabiendo mi nombre, cada noche tengo uno distinto, y siguiendo la voz del instinto, me pongo a buscar…” No doy más detalles, escuchar la canción.

De todas formas hay a quienes las palabras dejan más o menos indiferentes y piensan siempre que éstas, por muy evocadoras que sean, necesitan ir acompañadas de otros elementos más visuales. Ya lo dice el refrán, que tiran más dos tetas… que todos los versos de un poema, que tira más un cuerpo provocador y/o desnudo, que toda la literatura de este mundo. Claro que las tetas hasta hace cuatro días han sido algo que se ocultaba bajo corsés, corpiños, camisolas, vestidos y chalecos…

Pero también dice el refrán que a grandes males, grandes remedios…y si no me dejan ver el original en vivo y en directo, recurriremos a una copia. Y así, la pintura y la escultura, compensaron esa ausencia de “carne” con retratos, dibujos y figuras que reflejaban lujuria, deseo, sexo.. Porque fue la escultura quien nos enseñó la perfección del cuerpo humano (aunque fuera este fuera frío y de mármol), y fue la pintura la que insinuó el erotismo que destilan unos brazos alrededor de un vientre, o una mano intentando ocultar un pecho.

Lágrimas de Eros, recorre quinientos años de historia y de cómo en las distintas épocas se ha evocado la sexualidad y el erotismo. Dividida en siete capítulos, la exposición enseña mezcla obras clásicas con otras contemporáneas y para que nadie se llame a engaño, dicen los comisarios de esta muestra que tiene un carácter pansexual, incluyendo todas las orientaciones.

El Museo Thyssen-Bornemisza y la Fundación Caja Madrid os dejan hasta el próximo mes de enero enjugarle las lágrimas a este dios.


OTRAS SECCIONES

Semana Gótica. Bueno, bueno, bueno. No se le dedica un “día d”, ni tampoco una “noche d”…se le dedica TODA una semana. Como la vez pasada, vuelvo a preguntarme el porqué de estas diferencias, el porqué hay eventos que con un día basta para conmemorarlos y otros sin embargo necesitan de siete para que nos enteremos de qué va la cosa.

En esta ocasión, el hecho de que sea un evento “semanal” y no de una jornada ¿será para que no hablemos tanto de esta tribu o será para que hablemos más?. ¿Será una conspiración o simplemente se debe a una casualidad? ¿Será para justificar o por el contrario para provocar?.

Juzgad vosotros agenderos, pero sea cual sea vuestro veredicto, no matéis al mensajero, porque yo solamente os transmito el evento. Y este no es otro que una semana dedicada a la moda-estilo-o lo que sea Gótica.

Ellos dicen que no es sólo una estética, ni tampoco es un pose, sino que es una forma de ver y de entender la vida. Puede que recurran a ciertos modos estrafalarios que en algunos casos nos hagan cantar como Sabina eso de “desde que te pintas la boca, en vez de Don Juan, te llamamos Juan la Loca” (mis disculpas de antemano a los seguidores de Marilyn Masson) pero todo este envoltorio va más allá de lo que se ve.

Así que si queréis ver ese “más allá” desde el más acá, lo tenéis fácil, porque durante toda la semana lleva celebrándose en la Plaza de Felipe II La Semana Gótica de Madrid. Llegamos tarde, lo sé, pero aún así os cuento que el sábado habrá un encuentro de literatura, que incluye una charla con Jarck Mircala, el lanzamiento de Requiem (tercera parte de la trilogía La puerta Oscura), una mesa redonda sobre William Blake y la lectura dramatizada de El Cuervo de Edgar Allan Poe.

A las diez, como si de la pasarela Cibeles se tratara…Plataforma G nos presenta la oferta de los nuevos diseñadores góticos y ya el domingo, y en colaboración con la embajada de México, se celebra el Día de los muertos (yo preferiría celebra el día de los vivos…pero bueno). ¿Y por qué esta colaboración del otro lado del charco? Porque allí esta fiesta es de lo más singular. Si queréis saber más…no tenéis más que acudir.

Recordad…para criticar antes hay que conocer.


En fin parexelianos y gentes de otras galaxias, a veces dios da pan al que no tiene dientes y aquel que suspira por ser normal mira sorprendido al otro que se empeña por no serlo. A mi me gustaría que ninguno de los dos derramara ni una lágrima (ni siquiera de Eros) y que a la hora de amar, amaran y les amaran ….mucho más de quinientos días. Y como siempre y por favor, mucho cuidado, porque si alguno falta no serán 19 días y 500 noches lo que tardaré en olvidar...

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Como te prometí, comentaría la película y tu reflexión sobre ella.
Sinceramente creo que te ha gustado mucho más de lo que piensas, pero entiendo que es difícil ir con ganas de "criticar" y que te desmonten tus planteamientos o prejucios. Probablemente en un segundo visionado, admitirías que te ha gustado sin peros ;)
La realidad del protagonista sigue siendo utópica, como apuntas, aunque en el caso del actor sea real y esto último debería abrir caminos a que la gente sepa que un sindrome down trabajado y formado a base de esfuerzo personal y familiar puede desarrollar su vida casi igual que el resto.
A mi me ha parecido de una ternura sobrecogedora, no cae jamás en la sensiblería fácil. La redención del personaje de Lola Dueñas (la verdadera minusvalida de la peli) y la agudeza del de Pablo Pineda bien merecen que se vea.
Besos y feliz día.

Jaime

10/29/2009 7:19 p. m.  
Blogger Elia said...

Aceptamos barco...como animal acuático.

Pero sólo porque eres tú y porque me animaste a verla

Besos guapo

10/29/2009 10:22 p. m.  
Anonymous Dani said...

A todo esto, ¡feliz cumpleaños (unas horas por adelantado), Elia! Pásalo muy bien ya sea celebrándolo con zombis o con Eros. Yo creo que voy a ir a lo segundo esta tarde.

Y de lo primero, os mando una cosa curiosa que me encontré el otro día en la Casa del Libro. He echado un vistazo a los primeros capítulos y no deja de ser curioso.

http://www.orgulloyprejuicio.com/

10/30/2009 10:53 a. m.  
Blogger Elia said...

Gracias por la felicitación Dani

10/30/2009 2:49 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home