La Agenda Semanal

Una selección de propuestas de ocio y cultura en Madrid

22 octubre, 2009

La Agenda con Jersey (¡por fin llegó el frío!)

Para atrapar un sueño es necesario
haberse despertado muchas veces
con el agrio sabor de una manzana
tocada por la mano del invierno.
...
Para atrapar un sueño no basta con tenerlo
(Daniel Rodriguez Moya, Cambio de Planes)


Estimados agenderos,

Pues yo os lo confieso, de sueños en general voy bien, pero de "sueño" en singular, ¡tengo para dar y sobrar!, y así ando yo ojerosa y cansada esta semana. Quizás por eso, la agenda de hoy viene contradictoria, e invita a escuchar el silencio, a bailar con palabras, a querer al segundo casi más que al primero, a trabajar con arte y a que la historia se cuente como si fuera una historieta.

Shhhhhhhhh…si tenéis algo que decir, decidlo…pero bajito. Ya sabéis donde.

TEATRO

El juglar del Cid. Si los Monty Python son capaces de pariodar a Camelot, nosotros no vamos a ser menos con la historia de nuestro héroe medieval. Os aseguro agenderos que esta vez, El Cantar del Mio Cid, si que es una canción, y no un galimatias de palabrejas raras.

No obstante os aclaro que yo al Cid le tengo un poco de manía. Que sería muy fuerte y muy valiente, un hombre de honor y leal a su rey, pero vamos, nadie me negará que un poco cabezón si que era. Que ahí estaba la pobre Doña Jimena, que pasó de vestirse de luto a vestirse de novia en un minuto cuando se casó con él, el mismo causante de la muerte de su señor padre, pero en aquel tiempo, ¡qué no se haría por conseguir marido!. De todas formas la algarabía le duró poco, y -prepara Jimena la maleta porque nos vamos de destierro-, y ella, -bueno Rodrigo, así por fin tendremos una luna de miel. Pero ay mi Jimena, tu que ya te veías tomando el sol en tierras más cálidas que las de Castilla, resulta que a tu marido le da por ser un héroe y luchar contra los invasores...y ni viaje ni nada, directita a un convento, que él puede ser un golfo, pero tú, una dama y señora, tienes la obligación de conservar el decoro.

Total que mi Jimena se ve de pronto sola y el Cid que es un marido comprensivo, antes de partir a la guerra, va y le hace un hijo, pero claro, con ese poderío y como la guerra podía ser eterna, por si se te pasa el arroz Jimena, en vez de hacerte un hijo, mejor te hago de golpe dos. Y así fue, de aquella despedida nacieron dos preciosas niñas: Elvirita y Sol (entenderéis que para mí la heroína es Doña Jimena, que se pasó ocho años viviendo en un convento, sin más conversación que las amenas charlas que le dieran las monjas y sus mellizas).

Pero como no hay mal que cien años dure, el rey perdona al Cid y le dice: -aquí paz y después gloria, ala Rodrigo, que ya puedes volver. Pero el Cid, que como ya os he dicho era un cabezón, -que sí mi rey, que vuelvo, pero antes termino unos asuntos que tengo pendientes con los moros en Valencia.

- Jimena, Jimenita, te prometo que esta vez es la última, una batalla más y me tienes para siempre, de verdad de la buena.
- Rodrigo, ¡estoy muy harta! de las monjas, de las niñas, pero sobretodo estoy harta de tí. Te lo advierto, Rodrigo, o vienes ahora mismo, o no vuelvas jamás.


Y no volvió, porque el Cid se marchó a las Fallas y ahí se quedó (dicen que luchando incluso después de muerto). Ays...pobre doña Jimena.

El Cantar del Mio Cid...yo os lo he contado en esta agenda así, pero Israel Ruiz y Juan Manuel Cifuentes os lo contarán con mucho más humor (y música) en el Teatro Alfil (c/ Pez 10)

MÚSICA

Escucha el cine mudo. Puede parecer contradictorio que os invite a un evento musical que tiene como protagonista el cine. Y más contradictorio aún que os invite a escuchar algo que está mudo. Si, lo sé…pero un poquito de por favor ¿vale?.

En los comienzos del cine no se oía ni una palabra, pero en todas las proyecciones se contaba siempre con un piano que ambientaba las escenas de amor, de intriga, de terror. Con la llegada del sonido “dispararon al pianista” pero la música continuó sonando, y hoy no hay película que se precie que no tenga una banda sonora para recordar.

Agenderos, os propongo volver la vista atrás, y rememorar esa época en la que el cine comenzaba y era algo mágico, desconocido y sin igual. Para ello os propongo ir a ver una de las mejores cintas de cine mudo “El rostro pálido” protagonizada por uno de sus iconos: Buster Keaton. La música como antaño será en directo aunque los temas que se escucharán estarán más cerca de este siglo que del pasado.

Los artífices de tan singular idea son el grupo de jazz December Quintet. Ellos empezaron como un trío hace más de una década, pero como donde caben tres caben cuatro, pronto incorporaron a otro músico más a su formación. Pero claro, esto de ser pares debía de ser un rollo a la hora de votar el repertorio, y quizás por eso decidieron incorporar a un quinto en discordia que pusiera orden y acuerdo en las elecciones. Parece ser que les dio resultado, porque desde hace seis años son los que son y no parece que tengan intención de aumentar la familia.

El pase será el sábado 24 a las 17.30h y el domingo 25 a las 12.00h en el Caixaforum de Madrid (Pº del Prado 36). El precio de la entrada también es del pasado: cuatro euros.

Dicen que una imagen vale más que mil palabras, pero os aseguro que valdrá mucho más si se acompaña de sonidos

http://www.myspace.com/decemberquintet


DANZA

Nuevamente ante ti fascinado. Pues sí, lo reconozco. Me fascina ver como el cuerpo de un bailarín se mueve, como es capaz de elevarse en el aire y caer en el suelo sin que se rompa nada, como expresa emociones sin decir ni una sola palabra.

Como ya habréis notado, hoy estoy contradictoria y por eso, lo mismo os invito a escuchar una imagen que a oír un movimiento como ahora, ya que en este evento no sólo se baila sino que también se cuenta, entrelazando textos con las coreografías.

Un bailarín (Daniel Abreu) y un actor (Roberto Leal) representan, cada uno a su modo, el particular encuentro de dos amigos que hablan de sus anhelos, del amor, de su visión del mundo, de sus miserias y de sus éxitos.

Si, ya sé que los experimentos con gaseosa, pero dadles un voto de confianza aunque sólo sea porque el título resulta encantador.

Yo confesaré que no será “nuevamente” porque no he disfrutado aún de este ni de ningún espectáculo del coreógrafo, director y bailarín Daniel Abreu, pero no dudo de que nos fascinaremos mutuamente.

Será en la Sala Cuarta Pared (c/ Ercilla 17), el sábado 24 a las 21h, dentro del Festival “Territorio Danza”.

¿Os lo vais a perder?.


CINE

Actores secundarios del cine español. Los actores dicen que no hay papeles secundarios, sino interpretaciones secundarias. Y tienen razón.

A mi memoria acude la actuación de Judi Dench en Shakespeare in love. Sus ocho minutos de gloria como Isabel de Inglaterra le valieron un oscar y unas críticas más que elogiables. Tampoco puedo pasar por alto a ese “sospechoso habitual” que fue Kevin Spacey, porque para mí su actuación fue más principal que la de su protagonista (Gabriel Byrne). Seguramente Lo que el viento se llevó no hubiera sido lo mismo si “Mami” no le hubiera cortado la respiración con el corsé a una impertinente señorita sureña (por cierto, esta mami fue la primera actriz de color en conseguir una estatuilla de la academia). Y por supuesto, no olvidemos que Pe y Bardem pasarán a la historia por ser los primeros españoles en ganar el Oscar en la categoría de “actor y actriz de reparto” respectivamente.

Pero no hay que cruzar el charco para darse cuenta de la labor de estos, en mi opinión mal llamados, secundarios. Aquí, en mi querida España, esta España mía, esta España nuestra hay un amplio repertorio de ellos. Reconozco las caras de casi todos, pero peco a la hora de recordar sus nombres. No obstante, de uno sí que me acuerdo…y mucho. El genial Pepe Isbert, ese Isbert ya anciano, de voz ronca y casi inaudible que interpretaba magistralmente a sus personajes. ¿Cómo olvidar su actuación en El verdugo, La Gran Familia, o Bienvenido Mr Marshall?.

Pues para eso, para que no olvidemos su trabajo ni el de otros tantos actores de reparto, el Círculo de Bellas Artes, ha organizado un ciclo de cine dedicado a ellos. En total veinticuatro proyecciones.

Este fin de semana: Justino, un asesino de la 3ª edad (V y S), El mundo sigue (V y S); Plácido (S), Así es Madrid (D), El milagro de P. Tinto (D) y Ninette y un señor de Murcia (D).

La entrada: 4 euros, aunque aquí el precio es secundario ¿no?.


EXPOSICIONES

El oficio de mirar. Y es que mirar se convierte en oficio cuando se sabe dónde y cuando hay que captar lo mirado. Y el oficio se convierte en un arte cuando la imagen muestra más de lo que hay. Quizás por eso muchas de las fotografías que fueron tomadas en una jornada laboral cualquiera, se convierten con el paso del tiempo en una obra digna de volverse a ver.

Siempre que encuentro una exposición de este tipo me pregunto qué la hace tan valiosa. ¿El momento único que captó? ¿el personaje público fotografiado? ¿la técnica empleada? ¿la calidad de la imagen?.

Dice Cesar Lucas, fotógrafo desde hace más de cuatro décadas, que él nunca ha tenido más pretensión “que la de buscar la imagen que retratara el encargo como reportero que le había tocado cubrir”. Teniendo las cosas tan claras no me extraña que con 18 años realizara un reportaje al Che (Europa Press), que a los veintidós publicara en Life y a los veinticinco tuviera ya alguna que otra portada de la revista Match, y durante la década de los 60-70 se codeara con lo más granado de nuestra sociedad y flirteara con Hollywood. Pero a pesar de todos estos éxitos, para él su mejor época fue la de la Transición (algunas de sus fotos de esa época son ya míticas, como la de de unos jovencísimos Felipe González y Alfonso Guerra saludando desde una ventana tras ganar las elecciones del 82).

Por eso, el Museo de Arte Contemporáneo (Conde Duque 9) no ha dejado pasar la oportunidad y ha llenado sus salas con 120 de las mejores y más representativas fotografías de este hombre que hizo de su oficio un arte.


En fin parexelianos y gentes de otras galaxias, para no perder el hilo que reina en este día os diré que me alegro de que ¡por fin! tengamos al otoño (de lluvia y viento). Sí, lo sé, vosotros lo odiáis, pero vamos a intentarlo de nuevo a ver si conseguimos que alguno diga, ¡pues mira, me ha gustado este año! Para empezar, este fin de semana, nos dan una hora más…(¿no queríais arroz? Pues dos tazas). Y como siempre y por favor, mucho cuidado, que en esto de que no estéis el lunes no quiero ni una sola contradicción.