La Agenda Semanal

Una selección de propuestas de ocio y cultura en Madrid

09 septiembre, 2010

La Agenda vuelve a casa

Quiero volver a casa,
quiero estar junto a ti,
te tengo tantas cosas que decir…
(La Trampa, Volver a Casa)


Estimados Agenderos,

Sí, no os engañan vuestros ojos, aquí estamos de nuevo. Me ahorró los discursos de disculpas así como los de bienvenida (el poema de entrada ya lo dice todo) y paso directamente al grano, a la agenda.

Para reclamaciones, anuncios y demás, ya sabéis donde.

CINE

Lope. Se creía Shakespeare que era el único autor merecedor de una película historiada ¡JA!; se pensaba él que no había ningún otro escritor digno de verse en la gran pantalla ¡JA!. Se jactaba sin vergüenza de su juventud pendenciera, de sus amores locos, de sus cuentas con la justicia ¡JA, JA, y otra vez JA!. Porque pa chulo chulo, mi pirulo, y aquí llegamos nosotros con nuestra armada invencible, capitaneada por el genio y figura del teatro de capa y espada. Aquí llega para enfrentarse al inglés, Félix Lope de Vega y Carpio, para los amigos Lope.

Que si el de Stratford escribe dulces sonetos de amor a esa dama inalcanzable que es Viola De Lesseps, aquí el patrio no se queda atrás en versos a su empresaria Elena Osorio. Pero claro, en algo se tiene que notar quién tiene sangre en las venas y quién tiene té, y por eso cuando su amor se casa con otro, mientras uno se dedica a las florituras y a decirla eso de “te querré siempre aunque me dejes”, aquí mi amigo, por el contrario, la pone fina a romances pastoriles y moriscos, y por si hay alguien duro de mollera, también le dedica una comedia muy seria (Belardo Furioso) que le lleva a la cárcel y después al destierro. ¿Y qué si le mandan fuera de Castilla y de la Corte si a cambio se lleva a la noble Isabel de Urbina? y quien dice llevar..dice raptar. JA…y se cree este William que es un malo malote por poner a una mujer encima de un escenario…..principiantes..

Agenderos, sé que las comparaciones son odiosas, y sobretodo sé que los detractores de nuestro cine se estarán llevando las manos a la cabeza al leer que esta película puede hacerle sombra a la oscarizada “Shakespeare in love”, pero permitidme deciros que ya es hora de pensar que podemos con grandes superproducciones a la altura de otras extranjeras, que podemos hacer buen cine y de calidad, que sabemos contar más historias nuestras que la de nuestra guerra y postguerra civil….

*Nota para los escépticos: hasta hace muy poco, tampoco creíamos que podíamos ganar una Eurocopa y mucho menos un Mundial…y mira.

De todas formas si aún hay alguien que crea que “no podemos”, espero tranquilizarle diciéndole que no todo es español, porque el director de este film (Andrucha Waddington) es brasileño (¿que cómo ha acabado uno de Río de Janeiro dirigiendo una película sobre nuestro patrio autor? Sinceramente, no tengo ni idea, pero también tenemos a un italiano dirigiendo a nuestra Roja de Baloncesto y nadie ha dicho (aún) ni mu).

Para terminar os comento el reparto de lujo: Alberto Almmann, que sale de su celda 211 para ir a otra un poco menos moderna, Pilar López de Ayala en el papel de la bella Osorio, Leonor Watling en el de cándida raptada, Luis Tosar y Juan Diego..entre otros.

Ah..y para que no nos achante con su ristra de Oscar la película de Shakespeare, os digo que la canción de la nuestra (Que el soneto nos tome por sorpresa) ha sido compuesta por uno que tiene uno en su repisa (Jorge Drexler) JA!.


MÚSICA

From Harlem to Madrid. ¿Os he dicho alguna vez que me encanta la percusión? Pues me encanta. ¿Cómo no maravillarse ante los sonidos producidos por el golpeteo de una mano contra un instrumento?. Os confieso que si no fuera porque fracasé estrepitosamente en mi experiencia con los bongos, añadiría un quiero más, el de percusionista, a mi muy ya larga lista de quieros.

De todas formas que yo no tenga arte para tocar, no quiere decir que no lo tenga para escuchar, y por eso me deja perpleja oír como de un simple cajón sale una melodía (y no ruido) cuando cae en “buenas manos”. Y cuando digo cajón, digo también batería, tambor, platillos, triangulo, maracas, pandereta…e incluso castañuelas.

La percusión me gusta porque es para la música y las canciones lo que la salsa es para un plato …un condimento que mejora notablemente el resultado (Nota: Cris Bravo, eres libre de llevarme la contraria). Por eso me ha sorprendido encontrarme con un concierto de jazz en el que el protagonista no es el piano, ni el saxo, ni el clarinete…no, el protagonista absoluto es la batería, siendo el resto de instrumentos los que acompañan a su sonido.

Desde el pasado lunes, actúa en el Café Central (Puerta del Ángel), Greg Bandy, más conocido como el “alcalde de Harlem”. Dicen los entendidos que fue su fuerza de expresión y sus lazos con el blues y el soul los que le llevaron a saltar de este barrio a Nueva York.

Los conciertos empiezan a las diez de la noche y a vuestra consumición le sumarán la bonita cantidad de trece euritos. Ojo, que el “alcalde” abandona su mandato el domingo. No os lo perdáis.

EXPOSICIONES

Manhattan, uso mixto. Una de las cosas que más me sorprendía de algunas películas ambientadas en New York era el ver cómo los protagonistas vivían en enormes naves industriales (¿quizás por eso reformé un bar para vivir en él?). Me maravillaba su valor al subirse en esos montacargas cochambrosos a punto de descolgarse para llegar a su hogar, un hogar de ladrillo visto, de grandes ventanales y de vigas de metal. Y allí no sólo vivían, sino que también trabajaban. Por supuesto, todos lo hacían en actividades muy artísticas (pintura, escultura, etc …) o relacionadas con ellas.

Todo esto que yo creía que era ficción, resulta que es real, ya que me he enterado (lo que tiene el leer) que en los años 70, se legalizó la situación de los artistas que se habían apropiado de estos edificios del Lower Manhattan, puesto que su “okupación” había dado lugar a una red comercial y cultural nada despreciable (restaurantes, tiendas, pub…). Y como estos americanos son mu listos, en vez de poner el grito en el cielo y mandar a los antidisturbios y esas cosas, pensaron que mejor lo consideraban un barrio, y empezaban a cobrarles impuestos como a todos los demás.

Está claro que en un barrio plagadito de artistas, alguno tenía que reflejar todo lo que estaba sucediendo por allí…y por eso no puede extrañarnos que a más de uno y de dos le diera por hacer fotos desde su ventana.

De esos click- click nace esta exposición que se puede disfrutar hasta el próximo día 27 de Septiembre en el Museo Reina Sofía (Edificio Sabatini, planta 4).

Os recuerdo, que el sábado por la tarde y el domingo, la entrada es gratuita.

LA NOCHE DE…

La Noche en Blanco. Agenderos, ¿cómo iba a faltar este evento en la agenda de vuelta? ¿Cómo nos íbamos a perder una noche de…? ¡Con lo que a mí me gustan este tipo de actos! Encima esta noche de …¡es la madre de las noches de !. ya que aquí se mezclan todas las artes habidas y por haber: teatro, exposiciones, visitas culturales, museos, música, libros…( os comento que este año se sube al carro la Real Academia de la Lengua).

Aviso que la asistencia será multitudinaria (el año pasado se calcula que un millón de personas secundaron este acto), así que antes de que alguno se quede “en blanco”, de verdad, recomiendo que se elija bien el evento al que acudir y que no se desista hasta que se logre entrar (por propia experiencia en una noche de estas, sé que irse moviendo de edificio en edificio con la esperanza de que allí habrá menos gente, es garantía absoluta de no ver nada al final). Así que, si hay que llevarse la silla de camping y la tortilla, se lleva, pero no os mováis de la fila en la que estáis.

Animo a todos los agenderos que acudan el sábado 11 de septiembre a la Noche en Blanco, a contarnos su experiencia en nuestro blog…(anda, dadme esa alegría…)

Para enteraros bien de todo lo que hay noche


LA RECETA DE LA SEMANA

Empanadillas de morcilla. Agenderos, abrimos sección nueva en esta agenda, porque ya estaba yo un poco harta de oír eso de ¿y aquí no se come?. Pues sí, pero como no somos una agenda “normal”, en vez de recomendar un bar o restaurante, vamos a seguir ese bonito consejo de Juan Palomo “yo me lo guiso, yo me lo como”…y si queréis zampar os lo tendréis que currar. Así que sin más dilación, la receta:

Ingredientes: Una Morcilla de Burgos, Obleas para empanadillas y un huevo (o en su defecto un poco de leche).Dificultad: baja (es más, si tienes hijos, os recomiendo este plato para hacerlo con ellos)

Empiezo diciendo que las morcillas de Burgos se pueden congelar. Este dato que pensáis que no viene a cuento os lo comento porque habrá algún agendero que le pase como a mí, que compre esa apetecible morcilla y luego no sepa cuándo tendrá tiempo de hacer las empanadillas, así que sin miedo…al congelador. Bueno, pues con la morcilla fresca o descongelada, cogéis un cuchillo y “cuin cuin cuin cuin” la acuchilláis. Que no, que no intento emular al de psicosis, es que con este sistema se logra que tooooooooooda (o casi toda) la grasa salga cuando se haga la morcilla en el microondas (la salud es lo primero!!! ). La morcilla se debe poner en un platito hondo para que así recoja todo el liquidillo. Pero si sois de cuerpo 10, os podéis saltar el acuchillamiento. ¿Cuánto tiempo en el micro? Pues a ojo de buen cubero unos 5-7mn. Una vez hecha y enfriada (esto es sólo para que no os abraséis los dedos…) se le quita la piel y se la desmenuza (aquí los exquisitos pueden añadir piñones si quieren)

Por otro lado se preparan las obleas (que para los que las compramos hechas, sólo es abrir la bolsa) y una vez extendidas, se pone una cantidad de morcilla (con o sin piñones) encima de ellas. No os emocionéis con la cantidad porque luego no será fácil cerrarlas, pero tampoco seáis rácanos...la virtud está en el término medio. Cuando ya las tenéis todas con su montoncito… entonces pegáis un grito para que venga vuestro retoño, y le encasquetais la bonita tarea de doblarlas y cerrarlas con un tenedor.

*Nota: aquí la empanadilla, una vez fría, se puede congelar

Para terminar pintamos las empanadillas con el huevo batido o con leche. Hay pinceles muy chulos de silicona en los chinos, pero vamos, yo hasta hace nada pintaba mis empanadillas con una servilleta de papel o con el papel separador de las obleas. ¿Y por qué las pintamos?. Pues porque estas empanadillas se hacen en el horno. A 180 grados..unos diez minutos o cuando veáis que están doraditas. Obviamente, también se pueden freír y os ahorrais el pintado, pero yo soy de las que queman las empanadillas por un lado y las dejan crudas por el otro, por lo que prefiero el horno.

Sacadlas de la bandeja y ponedlas donde os plazca para servirlas. Eso es todo.

Si alguien se anima a hacerlas, por favor, que nos informe del "minuto y resultado" y por supuesto, se aceptan recetas de los agenderos para esta sección…

En fin parexelianos y gentes de otras galaxias, vuelta al cole y vuelta a la agenda que en esta ocasión deleita la vista, el oído y el gusto. Aprovecho para dar las gracias a todos los que me habéis reclamado (con más o menos agresividad) ¡por fin es viernes! durante este tiempo de ausencia. Y como siempre y por favor, mucho cuidado, que si el lunes me falta alguno, el día se quedará "en blanco".