La Agenda ...Gusta

Me gustas cuando vuelves
me gustas cuando marchas
me gustas cuando espero a ver si te callas.
Me gustas cuando dejas de hablar un poco
me gustas casi todo, me gustas casi nada

Me gustas cuando bailas
me gustas cuando ríes
me gustas cuando lloras
me gustas cuado vives
me gustas cuando nada te hace gracia
me gustas si te burlas de mi desgracia
(Lucas Masciano, Todo bien)



Estimados Agenderos,

Pues sí, muchas son las cosas que me gustan aunque sean a veces contradictorias. Por ejemplo este viernes, me gusta un estreno y un clásico de hace veinte años, me gusta ir en este metro aunque también dar largos paseos. Me gusta lo que he visto y lo que no he mirado y me gusta que un Día se celebre por la Noche.

Para que me contéis lo que os gusta a vosotros, ya sabéis:


CINE

Mujeres al borde de un ataque de nervios. Agenderos, estoy desolada. Acabo de ser consciente de mi edad. Así de golpe y sin previo aviso. Y he sido consciente no porque piense que mi cutis de melocotón vaya a ser pronto carne de botox, ni tampoco porque un querido amigo embriólogo me haya dicho que a mis ovocitos se les está pasando el arroz (que ya sabéis que mi arroz, aunque brillante, no me importa en absoluto que se pase). No, no ha sido por nada de eso, sino que he sido consciente de mis 34 años y de lo que eso significa, en el mismo momento en que he decidido incluir este evento. Y es que yo, la recomendación de hoy ¡Ahhhhhhhhhhhhhhh! ¡ya la he visto!.

Como algunos pensaran, bueno ¿y qué?...yo también… vuelvo a la frase con una pequeña aclaración.

Elia: -Y es que yo la recomendación de hoy ¡ya la he visto!….y en pantalla grande, y una semana después de que se estrenara.

Agenderos: - Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh

Bien, superados los gritos…sigamos con el evento. Los yogurines que se creen que no existen más histéricas que las de una serie de La2, permítanme decirles cuán equivocados están, porque hace nada más y nada menos que *§§§ytantos años unas españolas de la mano de un manchego pusieron al borde de un ataque de nervios a nuestro cine patrio. Y tal fue su estado que casi contagian al mismo Hollywood. Pero es que nunca vi mujer más desesperada que Pepa (Carmen Maura) ¿quizás porque no tenía móvil?, ni más angustiada que Candela (Maria Barranco), ni más loca que la cuerda de Lucía (Julieta Serrano). ¿Cómo no ponerse de los nervios cuando (además de por todo lo anterior) se logra que una fea sea considerada guapa (Rossy de Palma) y que un salado resulte tan soso como Carlos (Antonio Banderas)?.

Para recuperar la calma, nada mejor que un gazpacho (nadie lo hace como la Pepa) y una buena película. ¿Dónde? ¿Qué os parece el cine Renoir de Plaza de España?.


8 citas. Bueno, Peris, sabes que con una me hubiera conformado, pero como querías arroz ¡pues toma ocho tazas!. Llámame convencional pero pensé que vendrías tú solo a cada cita y no rodeado de carabinas (aunque entiendo que nada mejor para superar la vergüenza que hacerse acompañar de buena gente como Belen Rueda, Adriana Ozores, Raúl Arévalo, Fernando Tejero, Arturo Valls, Miguel Angel Solá…). De todas formas no les pongo ningún pero, porque cada una de ellas fue distinta y especial.

Recuerdo que la primera surgió sin que me diera cuenta, pero en la segunda, te reconozco que no podía con el ataque de nervios. De la tercera me acuerdo perfectamente porque marcó un antes y un después y la cuarta mejor olvidarla (lo mismo que a tus acompañantes). Pensé que tras la quinta mi vida había cambiado, pero en la sexta comprobé que habíamos caído en la monotonía, así que no resultó ninguna sorpresa que después de la séptima se acabara esta historia (y no digo que no doliera…porque decirte adiós dolió). No sé si tú tienes esperanzas en esta octava cita, pero dicen que a veces la vida te regala una nueva oportunidad de agarrar lo que una vez se dejó escapar.

“Agarres a parte” yo prometo acudir este viernes 18 de abril al cine donde estés y puede que después de un rato descubra(mos) si soy de las que prefieren amar o ser amadas.

* Nota: 8 citas además de por Peris Romano, está dirigida y escrita por Rodrigo Sorogoyen.


TEATRO

Metro (Por amor al arte). No sé si como dice el anuncio volará, pero lo que seguramente si que vuele por aquí es la imaginación. Estaréis conmigo agenderos que en el metro de Madrid puede ocurrir de todo. En mi opinión este medio de transporte es un magnifico caldo de cultivo para cualquier estudio sociológico. Es más, me pregunto cómo aún no existe una tesis doctoral acerca de la fauna (y flora) que transita por los andenes y vagones. Me extraña que nadie haya catalogado y clasificado de manera “oficial” a todos los que cada día circulan por ahí: defensores del espacio, caballeros andantes, bellas (y bellos) durmientes, trovadores, lectores compulsivos, amigos de lo ajeno, superabuelas. Yo probablemente pertenezca al bonito grupo de “damas en apuros”, porque más de una vez he tenido que ser rescatada de la marabunta.

Sin embargo, y haciendo honor al eslogan del vuelo, la idea ya ha volado y no precisamente sobre la cabeza de ningún sociólogo, sino concretamente sobre la de Francisco Sanguino y Rafael González autores de esta obra teatral. No obstante y sin ánimo de ofender, entiendo que esta representación “no está basada en hechos reales” o por lo menos no su comienzo, ya que nadie hoy en día le sigue la conversación a un desconocido que se le acerca a uno en un andén.

De todas formas en el teatro como en la vida todo (o casi todo) puede ocurrir, así que mejor iré a esta estación de Metro (La escalera de Jacob, Lavapies 11) y esperaré sentada a que llegue mi tren (Vienes y sábado a las 20.00h y los domingos a las 19.00h) Y quien sabe… lo que allí me encontraré.


EXPOSICIONES

Horacio Coppola. Fotógrafo argentino nacido en 1906 y que actualmente sigue residiendo en la ciudad que le vio nacer. Si agenderos, habéis leído bien. Este artista es hoy una leyenda viva de 102 años. Con semejante apellido, es lógico entender que su primer interés fuera el séptimo arte, pero la luz le cautivó y le gustó más la cámara de fotos que la de cine.

Tengo especial interés en esta exposición. Primero, porque los años en los que fueron tomadas las fotografías objeto de la muestra son los años 20-40 y a mí particularmente me encanta la estética de esa época. Pero también porque pienso, que para un artista que ha visto durante casi un siglo el mundo a través de su objetivo, escoger precisamente esas, las de ese periodo, tiene que ser por algún motivo. Y mi curiosidad entenderéis que tiene que ser saciada.

Quizás también me animo a ir porque son imágenes en blanco y negro, y quizás porque la ausencia de color en este arte, lo relaciono con una belleza real y sin artificios (estaréis conmigo que “El beso” más famoso de Paris, no sería igual si estuviera coloreado).

Dejando preguntas y estéticas a un lado, esta exposición me interesa particularmente porque retrata una ciudad que he visitado recientemente: Buenos Aires. Antes de que algún sufridor de mi reportaje fotográfico de Argentina se carcajee en mi cara, anuncio y asumo desde ya mismo, que si Horacio y yo hubiéramos coincidido en ese tiempo probablemente hubiéramos visto la misma ciudad, pero seguro que no la hubiéramos mirado igual.

Por eso, porque quiero “mirar” lo que yo ya he visto, tengo interés en acercarme a la Fundación Telefónica (Gran Via 28, entrada por la calle Valverde). Mi interés desaparece el día 25 de Mayo.


OTRAS SECCIONES

La Noche de los Libros. Si es que ya no quedan días en el calendario para dedicar (si hasta hay un día internacional del friki), por eso entiendo perfectamente que se estén empezando a invadir las horas nocturnas para recordar a cualquiera que se precie. Que cada vez es más frecuente encontrarse con algún evento que empiece con La Noche de .... en vez de con El día de.

En esta ocasión creo que está más que justificado, ya que el día esta de lo más completo. Empezamos desde por la mañana felicitando a los Jordis para continuar con el evento estrella que es la entrega del premio Cervantes, premio que se entrega este día y no otro cualquier por coincidir con el aniversario de la muerte de Cervantes. Y aunque no sea de nuestra patria, también quiso estar en el sarao el ilustre de las letras inglesas, William Shakespeare, que debió de pensar que para chulo chulo su pirulo, yo me muero un 23 de abril, faltaría más.

Además y por si no tienes Jordi al que felicitar o no te han invitado a la fiesta de entrega ni te invade la pena por muertes de hace varios siglos, no importa puedes apuntarte a la bonita y barcelonesa tradición de regalar rosas a cambio de libros (o al revés).

Por eso, porque el Día no daba ya más de sí es por lo que no ha quedado más remedio que invadir la Noche.

La noche del 23 de Abril, podréis disfrutar desde primera hora de la tarde hasta entrada la madrugada de tertulias literarias, librerías abiertas, música, cine, libros por la calle....y más.

Y para saberlo todo en esta ocasión no hay que ir a un libro sino a una web libros

En fin parexelianos y gentes de otras galaxias, sé que hoy me he extendido más de lo habitual, pero es que durante dos semanas estaré ausente por motivos de absoluto placer (un viaje a Egipto será el causante de este vacío agendero). Os dejo las palabras de un dramaturgo sueco (Lukas Moodysson) porque me han parecido absolutamente magistrales y dignas de repetirlas: -Buenos días, levántense y brillen!. Pues eso agenderos. Y como siempre y por favor, mucho cuidado, porque aunque me voy, volveré y no quiero encontrarme sola.