La Agenda llega Taconeando

Mírame, soy feliz, tu juego me ha dejado así.
Disfrazar, seducir, ponerme guapo para ti.
No sé dónde quedó el rumor que nos vio nacer..
(Vestusta Morla, Un día en el mundo)

* Dedicado a todos los que disfrutamos de su concierto

Estimados agenderos,

Entre la crisis y la gripe cochina está visto que lo mejor es quedarse en casa. No me malinterpretéis, quiero decir, quedarse en Madrid (o aledaños). Nada de lamentaciones ni de ¡qué voy a hacer yo este fin de semana! ya que desde por ¡Por fin es viernes! os proponemos un programa de los más variado, que mira tanto por vuestro bolsillo como por vuestra salud.

Y si no estáis de acuerdo, decídmelo. Ya sabéis donde.

EXPOSICIONES

Tacones de aguja. Fascinación y seducción. Dicen que no hay hombre que se resista a una mujer con zapatos de tacón de aguja….

En fin, agenderos, os tendré que seducir con mi intelecto porque lamentablemente estos tacones no están a mi alcance. No, graciosos, no es porque estén colocados en la última balda de la estantería, sino porque desde que mi zapatero remendón amenazó con clavarme uno de ellos si volvía a aparecer con un par, me abstengo muy mucho de comprarlos. Ays, mi gozo en un pozo, ahora que por fin había encontrado un tacón pegado a un número 32, resulta que este tacón (y mi zapatero) se niega a que le peguen nada, ni siquiera mis dos centímetros y medio de alza.

No intentéis consolarme diciéndome que ¡afortunada yo! que no tengo que padecer dolores ni se me estropean los pies y la columna por llevarlos. A mi nada de eso me importa. Yo sufriría gustosa todos estos males con tal de poder contonearme sobre unos andamios de 10 cm y ver cómo caen los hombres a mi paso.

Como las penas nunca vienen solas, por si esto fuera poco, me acabo de enterar de que el uso de éstos preciados objetos de deseo mejora la sexualidad en las mujeres!. No seáis mal pensados, no tiene nada que ver con el erotismo que despiden sino más bien con el hecho de que llevarlos beneficia a los músculos pélvicos y mejora el desempeño sexual. Ojo, que no me lo invento, que lo dice un estudio serio de una tal María Cerruto, doctora italiana especialista en urología. Y yo andando por la vida con zapato plano….¡estoy perdida para la causa!.

Sé que esta información (no la de mi perdición, la otra) no caerá en saco roto y que tanto las unas como los otros harán buen uso de ella. No obstante, como no quiero ser la responsable de muchas compras locas, ni de las bajas por esguinces, ni de intoxicaciones por beber cava en recipientes que antes han estado en los pies, os recomiendo que os paséis por el Museo del Traje (Ada. De Juan de Herrera, 2) y descubráis la historia y la posibilidades que tiene el 'stiletto', desde su aparición en los años 40 hasta nuestros días.

Christian Dior fue el primero en destrozarnos los pies, pero no fue el único, detrás de él otros como Jimmy Choo o Manolo Blahnik han continuado torturándonos. Y para que los conozcamos y sepamos quienes son, tenemos esta muestra de 80 taconazos de todo tipo y diseñador procedente del Museo del Calzado de Vigevano.

Por cierto, que los zapatos aquí son baratos (a 3 leuros oigaaaaaaaaa, que los regalooo) y podréis llevarlos hasta el mes de agosto.

Mariquita Pérez y sus amigas. Mi sobrina el otro día me preguntó a qué jugaba yo cuando era pequeña. Yo pensaba que era un inusitado interés por mi infancia, pero no, era simplemente un trabajo del cole. Debía escribir sobre un juego “tradicional” y describir sus reglas.

Y durante la hora que duró el viaje (la pobre cometió el error de preguntar cuando íbamos en el coche, sin posibilidad de escapar) “jugamos” a las canicas, concretamente al guá, a la goma, al rescate, al balón prisionero, a churro-media manga- manga entera…(se ha rilao..el churro se ha rilao), al clavo, al escondite, a las chapas, a la olla y a las barriguitas.

Sí, ya sé que éstas no pueden considerarse “juego tradicional”, pero para mí era una tradición jugar con ellas cada tarde cuando era pequeña.

Mi madre estaba más que encantada con estas barrigonas, ya que me entretenían una barbaridad, pero siempre dijo que no tenían ni punto de comparación con su preciosa Mariquita Pérez.

Yo la oía hablar de la misma manera que el otro día me oía mi sobrina, con una mezcla de interés y resignación, pensando que la tal Mariquita debía de ser la maravilla de las maravillas para poder superar a mis barriguitas.

¡Menudo chasco!. No me gustó nada cuando tuve la oportunidad de encontrarme cara a cara con ella. Pero claro, yo no había jugado con la Mariquita, yo no la había vestido, desvestido y vuelto a vestir. No la había metido en mi cama cuando tenía miedo, ni llorado como una magdalena cuando se perdió.

Y es que yo fui niña de barriguitas como mi madre lo fue de Mariquita y como mi sobrina (aunque a mí me parezca un espanto) lo es de la Barbie. Y cada cual “con su cada cuala”.

Por eso este evento no es para vosotros agenderos (aunque también), sino para vuestras madres, a las que espero les guste reencontrarse con este juguete sin igual.

Cien Mariquitas Pérez acompañadas de sus accesorios, vestidos e incluso de su mascota estarán en el Centro Comercial Mercado Puerta de Toledo. La entrada es gratuita, pero no finita…porque se acaba el día 31 de Mayo.

CINE

Rudo y cursi. El año pasado por estas fechas andábamos nerviositos perdidos por el inminente comienzo de la Eurocopa de fútbol. Y eso que no apostábamos ni un duro porque pasáramos de cuartos ni mucho menos con llevarnos la copa…(podemos, podemos, podemos..si). Fuimos tan, pero tan felices durante esas semanas. Nadie protestaba por tener que ir a trabajar, ¡todo lo contrario! ¡estábamos deseosos de llegar y comentar los paradones de Casillas o los goles de Villa!. El deporte rey es lo que tiene, que hace olvidar todas las penas, sean las que sean.

Pero claro, dios da mocos a quien no tiene pañuelo, y este año en nos vendría de vicio tener un campeonato que arrinconara a tanta crisis y tanto virus cochino, ¡nada!. Sequía absoluta en nuestra ciudad. Ni liga, ni media, ni na de na (colchoneros, ya sé que a vosotros sufrir os parece normal, pero los merengues andan bastante despistados en esto de no comerse un colín, (bueno un colín no, pero seis donuts, si que se comieron el otro sábado)). En fin, que como las alegrías futbolísticas aquí parece que no son muchas, os invito a cambiar de escenario, y a disfrutar de un partido en la gran pantalla.

Antes de que el árbitro pite el inicio, permitidme haceros partícipes de mis cuitas. Por ejemplo, ¿por qué cunde el desánimo entre los grandes jugadores? Se supone que el fútbol es su gran pasión, se supone que trabajan en lo que les gusta, se supone que han nacido para ello, entonces, ¿a qué tanta desgana?. Quizás les ocurre como a Cursi, que aunque está dotado de unas piernas sin igual para birlar al contrario y conseguir el gol, él por lo que realmente suspira es por un escenario y un micrófono. Alguien debería advertirle que normalmente cuando te conceden un don, no suelen concederte otro, aunque éste último sea el que realmente quieres.

Y ¿quién dota de paciencia a los porteros?. Porque resulta duro saber que lo mejor que les puede pasar es no tener que “trabajar”, es decir, que ningún contrario se acerque a su portería. De su intervención puede depender el triunfo o la derrota. Quizás por eso, hay que ser tan rudo como Rudo, para aguantar 90 minutos entre tres palos.

Rudo y cursi es la primera película de Carlos Cuarón. Para su debut cuenta con el tándem García Bernal – Diego Luna, que tan buenos resultados dio en otras producciones en las que participaba como guionista.

No os quedéis fuera de juego, y acudid a ver esta liga en la que aún está todo por decidir…

Pd. Y aunque la película es mexicana os aseguro que lo único que será contagioso allí será la risa.


TEATRO

Trío en mi bemol. La reseña dice que en esta comedia todo gira en torno al amor y al desamor.

Pensaréis que recomiendo otra vez una obra acerca de la pareja, sus encuentros y desencuentros, con situaciones en las que nos hemos visto reflejado alguna vez.

Pues sí, pero no.

Pensaréis que otra vez os invito a ver una obra con dos únicos protagonistas: un hombre y una mujer con una historia en medio.

Pues sí, pero no.

Pensaréis que escribo de nuevo sobre una obra que habla de relaciones sentimentales, de lo que cuentan y de lo que no cuentan.

Pues sí, pero no.

Porque esta obra trata de una pareja que se encuentra y desencuentra, pero también del azar y de lo que influye en esta historia y aunque estarán solamente un hombre y una mujer en el escenario su historia no se entendería sin el acompañamiento de una viola, un piano y un clarinete.

Trío en mi bemol se representa en el Teatro Lara (Corredera Baja de San Pablo 15) hasta el 31 de Mayo.

ÓPERA

Ópera en la Gran Vía. Como decía el insulso Richard Gere en Pretty Woman, la ópera o te fascina o la odias. Pero claro, para odiar y para amar antes hay que conocer…o por lo menos intuir, y son pocas las posibilidades de conocimiento que tenemos cuando de ópera se trata.

Sí, ya sé que los amantes de este género son capaces de estar toda una mañana colgados al teléfono con tal de conseguir un abono para el Teatro Real, pero para el resto de los mortales, para los que tan sólo queremos acudir a una representación, tanto esfuerzo no nos compensa. Preferimos ir a las taquillas y ….(basado en hechos reales)

-Dos entradas para Rigoletto.
-¿de qué precio?
-De las de cinco mil (si, esta escena se produjo cuando aún se hablaba en pesetas y cuando cinco mil era mucho dinero para mí…)
-Bueno, hay entradas, pero te aviso que son de visibilidad nula o casi nula
-¿y las de siete mil ¿ ¿se ve mejor?
-Visibilidad nula o casi nula

Subí dos veces más mi apuesta y desistí, no sin antes chillar a la pobre de la taquilla, que qué culpa tendría ella de este abuso, pero como no había nadie más…. ¿Cómo se atrevían a poner esos escandalosos precios por “no ver”? Vamos que si hubiera querido “sólo oír” me habría puesto el disco en casa, y mucho más barato.

Creo que la historia se repite también en euros, pero esto agenderos no os lo puedo asegurar. Yo ya hace tiempo que renuncié a intentar entrar en el Real y me conformo con sitios más plebeyos como el antiguo teatro Calderón (donde vi dos representaciones operísticas) y con el Teatro Compac, donde desde el pasado martes y hasta el 14 de junio se representan diversas óperas. Este fin de semana concretamente La Boheme (5-10 Mayo). Después vendrán Madame Butterfly (12-24 Mayo), Rigoletto (26-31 de Mayo) y La Traviata (2-14 de Junio).

Visibilidad absoluta por no más de 60 euros (ni menos de cuarenta, 35 el día del espectador).

Nota. Si además de agenderos sois padres, informaros que hay una sesión matinal de “La Flauta Mágica” para niños, donde el mismo Mozart explicará a los pequeños todos los componentes que forman una ópera (músicos, partitura, escenario…etc).


Juicio Público a Mozart. Ays…desde el 23 de abril que no habíamos tenido un día D…bueno, sí el pasado día 5 de mayo (vais a flipar) fue el Día Mundial de la Higiene de Manos…¡y yo que pensaba que lo había visto todo en esto de los días de…! pero vamos, a parte de eso, nada destacable.

Para los que ya están empezando a sufrir el mono por no saber donde echar el cuerpo gratuitamente les anuncio que este sábado 9 de Mayo es el Día de la Ópera (¿a qué ya os sentís mejor?), y que con este motivo el Teatro Real representará algunos de los fragmentos más conocidos de Mozart.

No penséis que sus magnas puertas se abren para que entremos nosotros, no, las puertas se abren…¡pero para que salgan ellos! (quizás se han acordado de que algunos de sus asientos son de visibilidad nula o casi nula).

En la plaza de Oriente, y sobre un escenario montado para la ocasión, se representaran piezas de Don Giovanni', 'La flauta mágica', 'Cosí fan tutte', y 'Las bodas de Fígaro' con el fin de que un jurado “popular” las juzgue. Los diversos personajes de estas óperas demandarán ante el tribunal al famoso compositor, demostrando lo sufrires que les ocasionan sus partituras.

¡Mira que bien! ¿y si sale culpable qué hacemos? ¿lo ejecutamos?

El juicio comenzará a las 12.00h y la sentencia se anunciará a las 20.00h

OTRAS SECCIONES

Titirimundi 2009. Una de las desventajas de vivir en Madrid (si, la pasión por mi ciudad no me ciega y soy capaz de ver algunos de sus males) es que puedes ignorar todos los festivales, certámenes, festividades y semanas de…sin inmutarte. La urbe es tan grande que normalmente tienes que proponerte acudir al evento si quieres verlo.

Esto no ocurre en las ciudades más pequeñas (y ya no digo en los pueblos) en donde quieras o no acudes al evento porque éste está por todas partes. Da igual hacia donde vayas, te lo encontrarás de todas formas. La única forma de librarte de él es marchándote.

Por eso quizás, y siguiendo el lema de que si no puedes con ellos ¡únete! los vecinos de estas localidades se echan a la calle y disfrutan de lo que el espectáculo les ofrece.

Esto es lo que ocurre estos días en Segovia, donde se celebra desde hoy y hasta el próximo miércoles día 13 el Festival Internacional de Títeres. Artistas de todo el mundo y de todos los estilos se dan cita en los distintos espacios que el ayuntamiento pone a su disposición: plazas, patios, bibliotecas, cafés y bares, pero sobre todo, se dan cita en las calles de esta ciudad castellana, donde “invitados” y “no invitados” actúan para todos aquellos que quieran verles.

Yo llevo varios años disfrutando de Titirimundi, y éste no va a ser una excepción. El Jardín de San Juan de los Caballeros y sobre todo el Circo Poético me esperan el domingo a las 12.30h. Yo ya tengo mi entrada (3 euros los adultos, 1 los niños). ¿Y vosotros?.

Más información titirimundi


En fin parexelianos y gentes de otras galaxias, con tacones o sin ellos, os invito con todo esto a disfrutar de este fin de semana Tenéis dos días para jugar a las muñecas, para formar un trío (musical) y empezar a cantar, para vestiros como una pretty woman (o un galán) y acudir a la ópera y por supuesto, no olvido que el domingo hay partido y como dice la canción “no quiero perderme nada del domingo y su jornada ni mucho menos un gol”. Y como siempre y por favor, mucho cuidado, que en este teatro nuestro no quiero echar en falta a ningún títere el lunes.