Una Agenda de Verano

La patria de la infancia es el verano,
el verano en que fuimos invencibles.
…
Aún desconocíamos que el tiempo,
casi nunca devuelve lo que roba.
(Mario Cuenca, Temores infantiles)


Estimados agenderos:

El verano en que fuimos invencibles duraba tres meses y los días pasaban plácidos sin importarnos nada. El verano en que fuimos invencibles ignorábamos lo que era la rutina aunque los días eran todos iguales. El verano en que fuimos invencibles, conquistamos montañas, nos volvimos piratas, volamos las cometas, encontramos senderos, soñamos despiertos y nos perdimos de noche. El verano en fuimos invencibles no sabíamos que algun día dejaríamos de serlo, y que nos volveríamos estrellas fugaces que duran lo que duran esos días. No sabíamos que pronto nos quedaríamos sin patria.

Ha llegado el verano…¿lo vais a aprovechar? (Propongo que nos volvamos niños).

Para devoluciones, ya sabéis donde.

EXPOSICIONES

Joaquín Sorolla. Confieso que era más que reacia a incluir este evento en la agenda. Primero porque el Museo del Prado no necesita de publicidad para que sus salas estén llenas (es de sobra conocido y admirado y no creo que mi post acreciente su fama ni contribuya a incrementar su número de visitantes). Y segundo, porque recomendar una exposición cuando en la misma ciudad hay un museo (casi desierto) dedicado a este pintor no me parecía de recibo. ¿Por qué en el Prado sí y su la casa-museo no?.

Además pensaba que lo que allí se vería era prácticamente lo mismo que se podía ver, y mucho más holgado, en el otro sitio. ¡Menos mal que siempre hay un alma caritativa que me saca los colores y de mi error! Y es que del centenar de cuadros que se muestran en la exposición, tan sólo catorce pertenecen al Museo Sorolla. Si, vale que son de los más reconocidos, pero eso no justifica mi falta de conocimiento.

De todas formas me pregunto que si sólo son catorce las obras que ha dejado el Museo Sorolla, ¿de dónde provienen el resto de pinturas?. Me he informado bien (con un despiste es suficiente) y os aclaro que la mayoría han sido cedidas por instituciones de todo el mundo y sobre todo por coleccionistas privados (que estarán probablemente sin dormir hasta que recuperen su obra).

La muestra está dividida en once secciones que recorren la trayectoria del pintor: sus primeras obras, su éxito internacional, la influencia de Velázquez en su pintura, la pasión por el retrato y la playa de la Malvarrosa entre otras. Y para terminar, los impresionantes 14 paneles de la Visión de España realizados por el artista para la Hispanic Society of America (y mira que su visión era grande, porque cada cuadrito mide tres metros y medio de alto y casi uno cuarenta de ancho).

Las entradas para la exposición se pueden sacar por Internet. Además de las ventajas de no esperar colas innecesarias (recordad agenderos la solanera que por allí se sufre), está la ventaja económica, pues la entrada es más barata si se compra por este medio que por el tradicional de la taquilla.

Entono el mea culpa por mi desconsideración previa y os invito a visitar la exposición que nuestra principal pinacoteca dedica a Sorolla. Tenéis hasta el próximo día 6 de septiembre. Sin prisa…pero sin pausa, agenderos.


CINE

Siete minutos. ¿Cuánto tiempo se necesita para enamorarse?. Si me baso en mi propia experiencia diré que mucho. No soy de las que se encandilan con sólo una mirada y me asombra escuchar comentarios tales como “en cuanto lo vi, supe que era el hombre de mi vida” o “lo nuestro fue amor a primera vista”. Yo soy incapaz, lo siento. Quizás se deba a que soy miope y tal vez por eso necesito mirar, remirar y volver a mirar lo que tengo delante para que no me quepa ninguna duda. Pero claro, con tanto miramiento, reconozco que se me pasa el tiempo, y también el maromo.

Sin embargo ni tan corto ni tan calvo, ni tan frío ni tan caliente, y en éste como en tantos otros asuntos, tal vez lo más acertado sea el término medio. Término que los expertos en la materia catalogan como de “siete minutos”. Según ellos, este es tiempo más que suficiente para que nuestro pulgar se incline hacia arriba o hacia abajo después de conocer a alguien.

Señalan también los doctos que estos 420 segundos pueden ser eternos y frustrantes si sólo nos dedicamos a “mirar”, por lo que recomiendan agudizar el ingenio para resolver con éxito el problema, introduciendo variables dependientes como “tu/su posición”, “tu/su trabajo”, “tus/sus gustos” y “tus/sus aficiones” (por cierto, que no entraré hoy a discutir si aquí la variable “físico” es o no la variable principal, eso se lo dejo a otros, pero no creo que nadie se atreva a decir que ésta pueda despreciarse).

La mayoría de las veces la ecuación es sencilla, y no lleva más de siete minutos encontrar esa X o despachar a la Y. No obstante, puede complicarse si se recurre demasiado pronto a los límites o si se pretende terminar a toda costa con un seno o un coseno. No hay que olvidar que a ellos se suele llegar después de derivar otras variables distintas a las empleadas con anterioridad.

Para que nadie se llame a engaño añaden que no todas las funciones son susceptibles de ser integradas (independientemente del tiempo) pero que no por eso, podemos considerar que no tengan solución. Quizás sólo sea cuestión de momentos y espacios.

Agenderos, las llaman “citas rápidas” y algunos se piensan que las acaban de inventar, pero ya os digo yo, que desde que el mundo es mundo, en siete (o aproximadamente siete) minutos, se ha despejado la incógnita de si “ese” hombre o “esa” mujer puede ser o puede no ser. En distintos escenarios pero con el mismo cronómetro, los de antes y los de ahora han intentado con mayor o menor éxito resolver el problema de no estar solos.

Siete minutos se estrenó la semana pasada en nuestras salas, y sí, aunque peque de ser la típica comedia española sin más pretensiones que la de divertirnos, ¿qué hay de malo en ello?.

Fiesta del Cine. Bueno, bueno, bueno, parece que los tiempos de crisis agudizan las ideas o por lo menos agudizan la capacidad para copiarlas. Porque aunque la iniciativa nos lleva unos cuantos añitos de ventaja en el país vecino, no hay nada de malo en versionarla (que no plagiar) si ésta nos parece buena ¿no?.

De todas formas, independientemente de esto, lo cierto es que la maldita crisis ha logrado lo que hasta ahora nadie había logrado: poner de acuerdo a una parte de nuestro cine y hacerles tomar medidas “reales” que logren elevar la cuota de espectadores en las salas.

Total que productores, distribuidores y exhibidores se han sentado a la mesa todos juntitos y en vez de ponerse a llorar para ver si maman, se han puesto manos a la obra para ver cómo solucionar este problema. Adiós excusas vanas como la piratería o la ¿falta de subvenciones?. Adiós falsos culpables. Como “no importa el problema, importa la solución”, aquí que nos encontramos, para ver como resolvemos nuestro pequeño asuntillo de la falta de asistencia.

Después de casi un año, han llegado a la conclusión de que los experimentos con gaseosa, que si a los franceses les da resultado su idea, ¿por qué a nosotros no? Las cifras no engañan, una media de tres millones de espectadores la avalan en el país de la baguette y el croasant (nosotros esperamos conseguir llegar al millón).

Así que agenderos os anuncio tres días de cine por dos euros. Para ello es imprescindible que el domingo vayáis a alguna de las muchas salas que participan en este fiestorro, y compréis una entrada (a precio habitual). Junto con ella os darán un pasaporte que os permitirá hasta el martes 23 ver cuantas películas queráis por sólo dos euros.

Algunos pensaréis que esta promoción solo es válida para películas españolas…pues ¡no!. Da igual que se vaya a ver Siete Minutos, que ¿Hacemos una porno? (señor, nunca pensé que este título aparecería en mi agenda), porque lo que aquí cuenta es vuestra presencia…¡Y que esta dure mucho!.

Más información: fiestadelcine


TEATRO

Las Fichas. Dicen que el dinero no da la felicidad, y por si alguno tiene intención de replicar, rematan con aquello de que los ricos también lloran. Pero si queréis mi opinión yo soy más partidaria del eslogan: “las penas con pan, son menos penas”.

Y es que estoy un poco harta de tanta moralina acerca de la riqueza y de sus males. No es que quiera tentar yo a la suerte (ya sabéis que nunca se debe pedir lo que se desea no vaya a ser que te lo concedan) pero puestos a penar, prefiero penar en la abundancia que en la escasez.

Si, creo que podría consolarme y superar la angustia de ser rica riquísima a base de masajes matutinos de esos que me dejen los músculos como blandiblu. Podría combatir la desidia de tenerlo todo con desayunos en los que no importe la hora (ni a la que se empieza ni a la que se termina) y podría superar el aburrimiento con viajes en los que no haya que contar los días porque son todos de vacaciones. Si, ya sé que algunos diréis que terminaría hastiada de esta vida ociosa y sin sentido, pero no os preocupéis agenderos, que si me cansase…¡ya descansaría!

También estoy más que harta de oír que la vida de los ricos es una vida vacía, sin sentido y sin amor. ¡Como si el ser pobre garantizase de inmediato el ser querido!.

No obstante, no debe ser tan mala esta enfermedad cuando todos estamos ansiosos de pillarla, recurriendo para ello a todas las vías posibles de contagio. Quién no haya echado nunca una bonoloto, primitiva, quiniela, lotería etc que tire la primera piedra.

Otra forma de poder conseguir el ansiado retiro son los concursos. Da igual que sepas o que no, es más, casi es mejor no tener ni idea, porque normalmente la relación entre el dinero ganado y el conocimiento requerido es inversamente proporcional (lógico, que para ganar el parné con el sudor de la frente, ya tenemos el trabajo ¿no?).

En definitiva agenderos, y sin entrar en debates éticos, os invito a disfrutar de esta obra en la que se plantea el dilema de ser pobre o rico, feliz o desgraciado (únanse los términos según creencias).

A cargo de Radio Rara (compañía de Secun de la Rosa), se representa en la sala Triángulo hasta el 27 de junio.


DÍA De..

Día de la Música. Ya sabéis que me encantan los Días d… Esas jornadas maratonianas donde los acontecimientos, lo mismo que el público asistente, se amontonan. Nada tengo en contra, porque normalmente los Días d están dedicados a una causa noble, como promover el deporte, el comercio justo, las bicicletas, el teatro, los libros, los museos o la música. Pero permitidme poner durante unos segundos el dedo en la llaga y lanzar al aire esta pregunta ¿Por qué no repartir esas 24 horas en 24 días? Recordad que lo bueno si es breve dos veces bueno. ¿Por qué saturarnos de actuaciones y eventos durante un día y luego dejarnos el resto del año en barbecho? ¿Por qué dejarnos un día la ciudad y negárnosla después?....

Dichas estas reflexiones, continúo con esta recomendación.

Agenderos, tres escenarios preparados con este feliz motivo en el Mataderoeste domingo día 21 de junio (Mercado de la música Matadero, Escenario verde, y Camión RN3), lo más granado de la música indie y alternativa haciendo gárgaras para que sus voces suenen como se espera y una panda de ansiosos dispuestos a escuchar lo mejor de lo mejor. Y todo ello, gratis.

A las 12 de la mañana empezará el sarao en el primer escenario de la mano de mis adorados Vetusta Morla acompañados por Christina Rosenvinge, a la que ni se la oye ni se la entiende, pero es monisima de la muerte (y no os creáis que este comentario nace de la envidia, sino más bien del resentimiento, que acudí a un concierto suyo y creímos estar sordos todos los que estábamos allí….).

En el escenario verde, pararan entre otros una roja, a las que llaman Russian red aunque su verdadero nombre sea Lourdes.

Y os confieso que me alegra encontrarme en el camión RN3 con Underwater tea party. No hace falta más que verle la cara a Pedro los lunes, para saber que su concierto del fin de semana ha sido un éxito. Espero que este lunes no nos defraudes y tus ojeras sean dignas de admirar.

Todos los detalles de esta cuarta edición del día de la música

bravoporlamusica

En fin parexelianos y gentes de otras galaxias, ya llegó el verano, y sobre todo ¡ya llegó el calor!. Para combatirlo os propongo disfrutar de tres días de gélido aire acondicionado en las salas de cine, o también pasear por un fresco prado desde el que ampliar la visión que de esta ciudad tenéis. No perdais el ritmo en esto de divertiros, lo mismo si es de día (d) o de noche. ¡Moved vuestras fichas y que empiece la fiesta!. Y como siempre y por favor, mucho cuidado, que ya sabéis que el tiempo no devuelve lo robado, y no quiero que éste me robe a alguno de vosotros.