La Agenda Semanal

Una selección de propuestas de ocio y cultura en Madrid

05 noviembre, 2009

La Agenda sin más explicaciones...

La vida es tan sencilla que se explica por sí misma.
(Gabriel Celaya, La vida es tan sencilla)



Estimados agenderos:


Si la vida es sencilla, entonces la explicación a este desbarajuste es que somos nosotros quienes la complicamos. Porque ¿no es fácil ser amigo de los amigos?, ¿no es fácil encontrar aquello que nos hace felices?, ¿no es fácil hacer lo que sabemos?, ¿no es fácil ponerle música a la vida?...Parece ser que no.

Si alguien (más) quiere responder a esto, ya sabe donde hacerlo.

CINE

Siempre a tu lado, Hachiko. Aunque a mí me encantan los animales, lo cierto es que no soy partidaria de las películas en las que ellos son los protagonistas. No puedo con el cerdo que quiere ser un perro ovejero, ni tampoco con esa orca amiga de un insufrible niño y por supuesto no derramo ni una lágrima con Lazy.

Sinceramente, si quiero ver animalitos en la pantalla me pongo un documental de La2.

Pero claro, como no soy una mujer insensible y sin corazón, fue ver el trailer de esta historia y enternecerme. ¿Será que ahora los perritos me gustan más que antes?.¿Será que le he encontrado ¡por fin! el sex appeal a Richard Gere (protagonista “humano” de esta película)? o…..

¿Será que pienso que quién da primero da dos veces? (y antes de que me vengáis a dar la murga con esta historia…os la doy yo a vosotros).

Sí, lo confieso agenderos, esta recomendación va para aquellos que se paran con cada bichejo de cuatro patas que ven por la calle, para aquellos a los que no les importa que les chuperretee un animalillo peludo, para aquellos que no temen al monstruo enorme que corre directo hacia ellos, para aquellos que sonríen cuando acaban de morir del infarto por los ladridos de una pulga con lazo…en fin, para todos aquellos que piensan que los perros son los mejores y más leales amigos del hombre.

Y si lo piensan, ya les digo que esta película no les va a llevar la contraria.

Basada en hechos reales (el verdadero Hachi andaba por los andenes de Tokio allá por el año 1925), narra la amistad sin límites entre un profesor de Universidad y un perro de raza Akita y aunque no es la primera vez nos la cuentan, ya que hay una versión japonesa de 1987 llamada “Hachiko Monogatara”(lo digo por si algún amante de los animales quiere bajársela del emule), no creo que este remake desmerezca del original.

La historia, sensible y lacrimógena de por sí, podría haberse convertido en un verdadero pastelón si no fuera por el buen hacer de su director Lasse Hallström, al que suelen gustarle estos retos (dirigió sin caer en la cursilería la emotiva “Las normas de la Casa de la Sidra”, y la sorprendente “Chocolat”).

Para terminar, os diré que el perrito “real” tiene tres estatuas conmemorativas en Tokio, y no creo que se las levantaran por guapo, que ya sabéis como son estos nipones en cuestiones de honor y lealtad.

Por cierto, sed vosotros también leales ….e id a ver la película en V.O (y no me vengáis con que los guau guau son universales se ladren en el idioma que se ladren).


Julie & Julia. Gracias a los resistentes estómagos de mi familia que sufrieron ¿casi? sin replicar mis comienzos en la cocina y sobretodo gracias a Arguiñano, hoy puedo decir que soy una buena cocinera (y no digo excelente, porque luego me dirán algunos que no tengo límites).

¡Qué hubiera sido de mí (y de los míos) sin esa media hora diaria de enseñanzas magistrales! A él le debo el arte de ser práctica cuando el tiempo apremia sin que por ello desmerezca el plato que se sirve, y también la norma de que tanto por la vista como por la boca entra la comida. Y por supuesto, le debo que me enseñara a no seguir la receta “al pie” de la letra…porque en la cocina como en la vida, los que se arriesgan son los que triunfan (también pueden estamparse, pero ahí estará siempre un padre amantísimo que sin decir palabra terminará todo su plato de canelones pétreos resultado de no haber pasado la bechamel por la sartén).

Hoy nadie duda de que a partir del éxito de este programa, los espacios de cocina se multiplicaron como los panes y los peces, lo mismo que los libros y los recetarios y que desde entonces, nuestra mesa no es ya la misma. Pues algo parecido ocurrió hace unos cincuenta años en Estados Unidos. La culpable fue una angelical ama de casa (Julia Chad) que por azares del destino (o por el traslado de su marido más bien) vivió una temporada en Paris. Entiendo perfectamente que esta señora sin más perejil que mondar que la de esperar a su esposo en casa, se apuntara a clases de cocina…¡que para eso estaba en Francia!. Pero esta decisión tan simple cambió su vida y la de muchos otros, porque esta adorable mujer descubrió el placer de mancharse las manos y se convirtió en una excelente chef a la altura de los grandes del momento. Como además era lista, cuando volvió a su patria, se dedicó a escribir todo lo que había aprendido, además de explicarlo en un programa de TV.

Por otro lado, todos los que cocinamos (y nos gusta) recordamos ese momento mágico en el que el “buah…no está mal” se transformó en un “ummmmm, está delicioso” y como si fuera una droga, queremos que siempre se oiga un ummmm y no un buah y queremos saber qué elemento es el que nos garantiza el éxito. Quizás por eso (y porque la cocina relaja mucho) Julie Powell decidió seguir las recetas de Julia durante un año (cada día un plato) y contar su experiencia en un blog y dado el número de visitas que recibió, lo terminó convirtiendo en un libro.

Ambas historias (la de Julia y Julie) “reales” son narradas en esta comedia interpretada por Merly Streep y Amy Adams. Dos mujeres que viven en épocas diferentes, pero a las que les une el hecho de que su vida cambió gracias a la cocina.

EXPOSICIÓN

Mingote 90 años. Admiro a aquellos que diariamente escriben una columna en un periódico. Sinceramente, no siempre es fácil expresar correctamente lo que se opina de un determinado hecho o suceso y menos hacerlo con una frecuencia que no deja margen para el olvido entre una lectura y otra (no pretendo compararme, pero a mí a veces me cuesta no caer en la repetición de mis ideas, ni de mis “trucos” literarios para hablar de los eventos).

Si esta labor me parece complicada, no digo ya la del humorista gráfico. A éste no sólo se le exige diariamente su visión del mundo, sino que se le pide que la de con humor. Y sinceramente agenderos, no todos los días se tiene el cuerpo pa’ jotas.

De entre todos aquellos que destacan en el noble arte de dibujar nuestra realidad política y social, está primero uno…y luego los demás.

Uno, por llevar más de cincuenta años con el lápiz en la mano, es decir 50 años x 356 días= 17800 días, que si le restamos los que estuvo malo, de vacaciones o de asuntos propios…se nos quedan en aprox 17000 días. Me reconoceréis que eso es suficiente para destacarle del resto.

Y también uno, por su peculiar estilo, técnica y arte que hablan por sí solos…

Así que no le puede extrañar a nadie, que este ilustrador, grafista, cartelista, guionista y académico que aún sigue en activo a sus 90 años, reciba un homenaje de sus amigos.

Cuarenta y cuatro viñetas realizadas por dibujantes como Máximo, Madrigal, Munoa…sin más objetivo que felicitar a Mingote en su 90 cumpleaños. Será en el Museo de la Ciudad (c/ Príncipe de Vergara 140) hasta el 29 de Noviembre.

MÚSICA

XXVI Festival Jazz Madrid. Las mujeres pueden saltarse este evento…ya quedó suficientemente demostrado el año pasado que “a nosotras no nos gusta el jazz” y no voy a volver a entrar en disputas con David Trueba sobre si su comentario es o no acertado. Fui, vi…y definitivamente él venció.

Así que, ¡agenderos del sexo masculino (y agenderas renegadas por gustarle este género)! vuelve Jazz Madrid. Ya sabéis que durante un mes aproximadamente, el jazz sonará en los teatros, salas y pub (porque es allí donde originariamente nació esta música) de nuestra ciudad.

Os informo que para algunos conciertos será necesario comprar la entrada (Teatro Fernan Gómez, Teatro Lara, Circo Price…), en otros sólo os pedirán que paguéis lo que os bebéis y un poquito más (Contraclub, Zanzíbar, Berlin Jazz Café, Café Central….) y también en otros (los menos) podréis entrar por la cara (Fundación Progreso y cultura).

Os informo también que he respirado aliviada cuando he visto que MI COLEGIO mayor, ese en el que no admiten chicas (¿quizás por que no nos gusta el jazz?), sigue al pie del cañón a pesar de los pesares, y por eso, el Johnny, ofrece sus habituales conciertos de jazz en este festival.

Yo por mi parte, y si me lo permite el Sr. David Trueba, acudiré esta tarde a la Fundación Progreso y cultura (C/ Maldonado, 53) a disfrutar del concierto de Lapomp Gipsy Jazz. Esta formación consta de tres guitarras y un violin y dicen que beben de las fuentes de la música francesa de los años 30….ahí es na.

Agenderos (y aganederas) ya iremos viendo qué nos depara este festival, pero para los curiosos…ahí les dejo la información completa

festivaljazzmadrid


SECCIÓN LIBROS

Para que vea el señor Trueba que no le guardo rencor, hablaré en esta sección (ya más mía que de mis colaboradores) de su último libro: Saber Perder.

Así que, sin más dilación empiezo…

Saber Perder. Desde hace tiempo me dedico a observar cuales son las reacciones de los que me rodean ante los contratiempos o adversidades que les suceden en la vida. Mi población "a estudiar" está comprendida entre los veintiymuchos y los treintaypocos…es decir, en esa edad donde se forja nuestra vida laboral, social, familiar….

Observo que hay dos grupos bien diferenciados: los que han conseguido lo que quieren…y los que no. Podríamos pensar que los primeros disfrutan con su éxito mientras que los segundos llevan su fracaso como buenamente pueden. Bueno, especimenes así existen en los dos grupos. Sin embargo, me llama la atención, que haya quien no sabe qué hacer con lo que ha conseguido, o que se plantee de pronto si eso es lo que realmente quiere. Lo llaman crisis de los cuarenta, de identidad o de valores. Yo lo llamo simplemente, no saber ganar (o también haber ganado en un deporte que realmente no les gusta). Yo lo llamo simplemente, no saber ganar (o también haber ganado en un deporte que realmente no les gusta). Porque aunque todos pensemos que ganar no es fácil, creo que lo difícil es vivir "con lo que se ha ganado".

También compruebo como en el otro grupo hay almas lánguidas que lamentan cada paso que dan (sin plantearse que a lo mejor pueden cambiar de dirección o simplemente pararse), pero también hay quienes a pesar de la derrota, quieren volver a jugar.

Y es que como bien sabemos, en esta vida (y en todo) unas veces se gana y otras se pierde…pero siempre deberíamos saber hacerlo con dignidad.

Con un estilo similar a sus dos anteriores libros, pero con un desarrollo mayor (es decir, que es un troncho….), David Trueba nos presenta cuatro personajes e sus historias. De cómo se enfrentan a la realidad (adolescencia, juventud, madurez y vejez) y de cómo aprenden a ganar o a perder tratan esas más de cuatrocientas páginas..


A mí no me defraudó…y si alguno se lo quiere leer, ya sabe que yo siempre lo dejo a vuestra disposición.

En fin parexelianos y gentes de otras galaxias, disfrutad de este puente rodeados de amigos a los que queréis, y si el tiempo no acompaña tampoco es para que os desesperéis, hay otras posibilidades como meterse en la cocina, escuchar buena música o leer. Y como siempre y por favor, mucho cuidado, que lo que nunca quisiera aprender es a perder(os).

3 Comments:

Blogger Unknown said...

No me puedo contenerrrrr... que te encantan los animales?!?!?! me parrrto!.
P.D. Me ha encantado que nada más entrar en el blog me suene el Paranoid de Black Sabbath, si señor!!

11/06/2009 9:47 a. m.  
Blogger Elia said...

Me encantan, me encantan...
no entiendo porqué no me creéis...

PD. Dale las gracias a Dani, que es quien se encarga de la música en este blog

11/06/2009 10:24 a. m.  
Blogger Hector said...

¡¡ID A VER SHEVERNATZE!!
Se que no llego a tiempo, me hubiera encantado mandrle un correo a Elia para que viera la peli y pudiera hacer un comentario pero bueno me aprovecho del blog y hago PROMO

Shevernatze es una producción de muy bajo presupuesto, hecha con cámara digital pero con mucha ilusión y cariño.
Es una "Epopeya marcha atrás" algo así como una Roadmovie mezclada con el más alto exponente del surrealismo español.
Aunque la producción es pobretona y la imagen deja que desear en algunos momentos, al final tiene sabor (si fuera una peli americana de terror sería la bomba).
El guión es de una brillantez sorprendente en los días que corren, no te deja tranquilo ningún momento y guarda sorpresas hasta el final.
Os confesaré que he disfrutado como hacía tiempo en una sala de cine con una película española.
El reparto tiene como máximas estrellas a Saturnino García (Matías Juez de línea) , Melani Olivares (Aída) entre otros.
El enlace para ver el trailer y los premios aquí: www.shevernatze.com
Pues nada a verla a ver si con el boca a boca conseguimos que la gente con talento se anime a hacer películas.

Besos a todos!!!!

11/06/2009 11:16 a. m.  

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