La Agenda Encendida

Todos nacemos con una caja de fósforos adentro, pero que no podemos encenderlos solos... necesitamos la ayuda del oxígeno y una vela. En este caso el oxígeno, por ejemplo, vendría del aliento de la persona que amamos; la vela podría ser cualquier tipo de comida, música, caricia, palabra o sonido que engendre la explosión que encenderá uno de los fósforos. Por un momento, nos deslumbra una emoción intensa. Una tibieza placentera crece dentro de nosotros, desvaneciéndose a medida que pasa el tiempo, hasta que llega una nueva explosión a revivirla. Cada persona tiene que descubrir qué disparará esas explosiones para poder vivir, puesto que la combustión que ocurre cuando uno de los fósforos se enciende es lo que nutre al alma. Ese fuego, en resumen, es su alimento. Si uno no averigua a tiempo qué cosa inicia esas explosiones, la caja de fósforos se humedece y ni uno solo de los fósforos se encenderá nunca.
(Laura Esquivel, Como agua para el chocolate)



Estimados agenderos,

Cada uno en esta vida enciende sus fósforos como quiere o puede y lo que a unos nos provoca incendios tal vez a otros simplemente los deje indiferentes. Por eso confío en haber acertado con la agenda de hoy y que haya velas para todos.

Si alguien más quiere darnos fuego, ya sabe donde.

FERIAS

VI Salón del Chocolate. Desde hace unos dos meses mi casa se ha convertido en una casita de chocolate. Allá por donde miro me encuentro una chocolatina de exquisito cacao sin leche. También de vez en cuando, abro un bolso …y ¡sorpresa!.

Cualquier persona “normal” se habría dado cuenta de estos Expedientes X en dos minutos, pero yo tardé varios días en confirmar que no eran mis despistes los culpables de esa proliferación chocolatera, sino que era una mano negra la que dejaba onzas por todos lados.

Y os preguntaréis ¿por qué nos cuenta este rollo?…
(No, no, esa no es la pregunta correcta, probad otra vez…).

Y os preguntaréis ¿Qué pretende conseguir esa mano negra?
(Perfecto, ahora sí que habéis acertado).

Si sois agenderos de toda la vida, recordaréis que ya hablamos de los efectos sustitutivos y colaterales que produce la ingesta de chocolate (La Agenda Polar 28Nov2008). Para los que aun no nos habíais conocido, os diré que allí se informaba de que comer chocolate es un placer similar al que se experimenta cuando nos enamoramos (¡ja!) o cuando practicamos sexo (ja y ja!...). También descubrimos en ese evento que cuando tenemos una onza en la boca se experimenta sensaciones parecidas a las se sienten después de un parto (JA! y más JA!).

Por eso, porque conozco sus efectos, no sé qué pretende esta mano negra con tanta liberación de endorfinas (causante de estas sensaciones), pero por si acaso, le adelanto que me niego a sentir los placeres post- alumbramiento si antes tengo que padecer los dolores previos y que de momento, las sustituciones en el amor y el sexo no son necesarias, gracias.

De todas formas, puede que aquí una no conozca todas-todas las bondades del cacao. Así que para no “cortar la mano” sin antes tener pruebas, acudiré rauda y veloz al VI Salón del Chocolate que se está celebrando desde el jueves y hasta el próximo día 15 en el centro comercial Moda Shopping (Avd General Perón, 40) y que me lo aclaren.

Todo lo que os podáis imaginar en relación con el chocolate estará allí: Talleres, actividades, degustaciones y demostraciones…..

La entrada es gratuita. El sarao empieza a las once de la mañana y termina a las ocho (el domingo lo hará a las 17.00h). Más información en la web chocolate

En fin que las cosas claras…y el chocolate espeso ¿no?.

FESTIVALES

Festival EÑE. Hace unos anos hubo una campana en contra de nuestra Ñ y circuló el rumor de que esta letra iba a desaparecer de los teclados de los ordenadores para unificarnos con el resto del mundo.

Las quejas no se hicieron esperar, y pronto comenzaron a llover emails de todos sitios de Espana reclamando para esta letrita el lugar que le correspondía (exactamente entre la tecla L y la tecla diéresis). Como la mejor defensa es un buen ataque, nuestros más grandes y caneros guerreros, se plantaron al otro lado del charco y por sorpresa tomaron la insignia y la bandera de aquellos que se reían de esta n con peineta. Ays, poco podían imaginar que sus siglas serían pronto nuestras (ÑBA). Después de este hito, en toda reunión “roja” que se precie y donde se cante victoria, se entona ese yo soy espanol, espanol, espanol…y qué se apanen como puedan quienes carezcan en sus teclados de esta letra.

Agenderos, puede que os extrane toda esta perorata sobre una letra del abecedario, pero es que me he enterado de que en el Círculo de Bellas Artes le van a dedicar dos días de fiesta y claro, aquí una no va a ser menos.

Dos días para conocer cómo algunos utilizan esta lengua castenana (y por supuesto, la eñe) y cómo la escriben en libros (por allí pasarán entre otros Javier Cercas, Eduardo Arroyo, José Luis Cuerda, José Luis Borau, Rodrigo Fresán, Manuel Gutiérrez Aragón y Alberto García Alix). También estarán aquellos que se encargan de editarla y por supuesto no faltarán aquellos que la leen. Además, habrá conferencias, lecturas, mesas redondas, talleres, música y cine (ciclo dedicado a Rafael Azcona). Ah y por supuesto, habrá un espacio para los ninos y las ninas (ellos entrarán gratis).

Hoy viernes y manana sábado este círculo (y La Fábrica) se llena de eñes.

Informo a los más aguerridos defensores de nuestra distinguida letra, que existe la posibilidad de comprar un abono por 15 euros válido para los dos días.

Más información:eñe


EXPOSICIONES

Descubre las setas. Cuando era pequeña mi abuela me contó la historia de una familia que no tenía nada para comer y que cuando ya no podían más de hambre decidieron salir al campo para ver que podían llevarse a la boca pero sólo encontraron unas cuantas setas. La historia era mucho más larga y relataba más penurias, pero lo que a mí me dejó impresionada fue el final: las setas eran venenosas y la familia murió.

Creo que mi madre también oyó este cuento, porque ni ella ni yo hemos podido nunca ingerir ni un champiñón sin acordarnos del trágico final de esos pobrecitos. Y de ahí nuestra aprensión a comer níscalos que “paco, que va todos los domingos al campo, ha traído” o boletus que “pepe, que sabe mucho de setas, nos ha dejado”.

Yo ya he superado un poco esa manía de rechazar cualquier cestita "micológica", pero como algo queda de aquel cuento, sólo acepto la de aquellos en los que tengo absoluta confianza (Segovianos….me refiero a vosotros)

Como el saber no ocupa lugar, y para superar viejos traumas, yo este año quiero reconocer qué es lo que me traen y cocinarlo sin un ápice de duda. Por eso me ha encantado este evento.

En el CosmoCaixa (C/ Pintor Velázquez, s/n, Alcobendas) este fin de semana (y los dos siguientes) de diez de la mañana a ocho de la tarde nos enseñarán a reconocer todo tipo de setas y además nos clasificarán aquellas que “en nuestra inconsciencia” hayamos recogido.

Es cierto que este año los entendidos dicen que es un mal año para la micología….que si no llueve blablabla…..que si cuando llueve lo hace tanto que no se puede coger ni un níscalo blablablaba..que si ahora a los parados les ha dado por salir al campo y no dejan ni una blablabla….pero vamos, que no creo que estas menudencias os vayan a desanimar de acudir a este museo ¿o sí?.

Por cierto, que si lleváis vuestros propios hongos, la entrada será gratuita.

TEATRO

¿De cuándo acá nos vino?. Llevo toda la agenda sin saber muy bien en qué sección clasificar los eventos mencionados. ¿Son las setas realmente una exposición?, ¿debería haber incluido el Festival Eñe en la Sección Libros? Sin embargo de éste del que hablamos ahora no tengo ninguna duda y sé que su ubicación en la sección Teatro es la correcta. Sin embargo la alegría nunca es completa y por eso, tengo claro el continente, pero no el contenido y no encuentro las palabras para recomendar esta obra de la que desconozco el género al que pertenece.

Leo que es una obra difícil de catalogar dentro de la época y del repertorio de Lope de Vega, ya que una madre soltera, una hija vivaz y un soldado de vuelta de los tercios de Flandes no suelen ser personajes a los que se les escriba unas líneas…y menos tres actos. Leo también que ésta es una de las obras menos conocidas e interpretadas de este autor y en donde los versos sorprenden porque no siempre su métrica es perfecta.

Leo que en esta representación, nada ni nadie es lo que parece. La madre no es tan amantísima como debería ser, la hija no es tan obediente como se espera que sea, ni tampoco el galán está tan enamorado como dice que está.

Leo que es una obra de engaños más cercana al vodevil que al género de capa y espada.

De todas formas, a pesar de lo que leo….os la recomiendo.

Esta nueva versión se estrenó en el pasado Festival de Teatro Clásico de Almagro, y fue toda una sorpresa. Primero porque de Lope esperamos un drama o una comedia…pero ¿ambas?, y segundo por la magnífica puesta en escena que la Compañía Nacional de Teatro Clásico realiza.

Sé que nos perderemos algo de esa magia, porque un corral de comedias aporta un no se qué, qué se yo que no lo aporta una sala (Teatro Pavón, Embajadores 9), pero los versos, los movimientos y escenas que veremos aquí, serán los mismos.

En fin parexelianos y gentes de otras galaxias, bien acaba lo que bien empieza y a mi no se me ocurre mejor manera de empezar este fin de semana que ofreciéndoos chocolate, como si fuera una Preysler cualquiera, para después invitaros a una fiesta (nuestra fiesta de eñes) o a una bonita jornada de campo y setas. Si no os gusta el dulce, si no sois de mucha juerga ni tampoco os convencen las actividades propias del otoño, echadle un poco de teatro al asunto, e imaginad qué es lo que podéis hacer entreteneros durante estos dos días. Y como siempre y por favor, mucho cuidado, que a ver si alguno se excede con esto de encender cerillas y se me quema.

NOTA: El próximo viernes 20 de noviembre no habrá agenda, me voy de vacaciones unos días y aunque regreso pronto, no creo que vuelva con tiempo suficiente para escribir(os). Pero no os preocupeis, que nos volvemos a ver el día 27.

A ver qué hacéis en mi ausencia…