Una Agenda ¿como las demás?

Ten paciencia conmigo.

Porque a veces el mundo,
la víbora del tiempo y del pasado,
cabe entre dos palabras.
…
Porque el mundo es así y vengo herido,
Ten paciencia conmigo.
(Luis García Montero, Completamente Viernes)


Estimados agenderos,

Ten(ed) paciencia conmigo, porque a veces me pierdo, no en sólo en dos, sino en muchas palabras. Pero ten(ed) en cuenta, que no soy como las demás, porque yo no creo en los cuentos de hadas, pero sí en las princesas. Por eso cuento infinidad de historias, tal vez para intentar contar tan sólo una.

Ten(ed) paciencia conmigo, porque de vez en cuando las palabras se convierten en canto o se escriben en libros que luego se regalan. Así que favor, ten(ed) paciencia hoy conmigo.

Pero si no queréis, decídmelo. Ya sabéis donde.

CINE

Como los demás. Desde hace un tiempo veo como los instintos maternales de las de mi generación se han despertado irremediablemente. Tal vez sea la edad (los treinta y cinco nos condenan al "ahora o nunca") o tal vez sea la naturaleza que es sabia, pero el caso es que estas mujeres dejan aparcado todo por un tiempo indeterminado concentrando sus esfuerzos en un sólo objetivo: ser madres. Y en este caso querer es poder, porque bien por el método tradicional o bien por el aséptico, bien en solitario o bien acompañadas, el caso es que al final, tenemos retoño. No importa lo que cueste ni tampoco importa a lo que se tenga que renunciar (antes y después).

Sin embargo, con esta manía mía de ver siempre los dos lados antes de opinar, me he preguntado ¿y ellos?, ¿qué pasa con los hombres que quieren ser padres?, y sobre todo ¿qué pasa con aquellos a quienes no les dejan serlo? Y es que cuando los oía decir que nos envidiaban por nuestra capacidad para ser madres, por ¿disfrutar? de un embarazo y por el "maravilloso proceso de dar vida", yo siempre respondía que lo que era envidiable era "el maravilloso proceso de cortar el cordón y ya" y que si estuviera en mi mano, gustosa les cedería la titularidad en el paritorio.

Ahora no sé si lo diría, porque desafortunadamente y a pesar de que la ciencia avanza que es una barbaridad, sé de buena tinta que no lo ha hecho tanto como para que los varones que anhelan que les llamen "papá" se abstengan de contar, como mínimo durante nueve meses, con una señora

Por eso recomiendo "Como los demás", porque cuenta esta historia, que normalmente acaparan las mujeres, desde la perspectiva de un varón. Un hombre que se enfrenta a su pareja, y a las decisiones tomadas en el pasado, por una decisión nueva y futura. Recomiendo esta película francesa porque aborda con humor la realidad social que vivimos hoy en día, donde hay tantos modelos de familia como personas. Sin entrar en cuestiones éticas o morales, me gusta esta historia que plantea algo en lo que yo siempre he creído, que ser madre debe de ser maravilloso, pero que el ser padre no lo debe ser menos.

Por cierto, que aunque gabacha, esta cinta tiene un toque patrio. Pilar López de Ayala.

Un gran día para ellas. Ahora que ya había conseguido dejar de creer en este tipo de historias, aparece esta película, catalogada por su director "como un cuento de hadas para adultos" y me entran nuevamente las dudas.

¿Quién dijo que no es posible encontrar lo que se necesita cuando lo necesitas? En general, lo dice la vida, pero, la vida también dice que las cosas no siempre llegan como las habíamos pedido. Pues eso.

Como os comentaba, me entran dudas porque esta historia (tal vez porque es "para adultos") no sólo nos habla de lo importante que es en la vida tomar decisiones (¿toco o no toco la rueca? ¿me como o no esta manzana? ¿me quedo en Nunca Jamás o crezco?) sino que también nos habla de saber vivir con las consecuencias de esta elección.

Una niñera que deja de serlo para convertirse en “secretaria social” (ays, que falta me haría a mí una de esas, que no me llega la agenda para apuntar tanta celebración navideña como tengo) y una actriz que no sabe por donde empezar son el “Érase una vez que se era” de este cuento. Además, y por si esto no os convence demasiado, hay una guerra a punto de estallar y un Londres de los años 30 estupendamente retratado.

Para salir de dudas, nada mejor que enfrentarse a la realidad…y por favor, que la realidad sea en V.O

Nota: La semana pasada seguí mis propias recomendaciones y fui a ver “Buscando un beso a medianoche”. Hacía tiempo que no veía una película que me gustara tanto: historia, música, interpretación, fotografía. Redonda.


TEATRO

Spo(t). El amor es eterno mientras dura, que dice Sabina. Y yo que soy una descreída, en esto sin embargo tengo fe. Fe en que nada es eterno, afortunadamente. Para bien o para mal, nos guste o no, todo tiene una fecha de caducidad.

Aprovecha el momento, Carpe Diem, porque nunca sabes cuando aparecerá el “the end”, nunca sabes cuando se acabará lo bueno (ni tampoco lo malo). Sin embargo agenderos, y aunque lo intentemos, tampoco podemos vivir con ese nivel de pasión “diaria”, primero porque física y mentalmente es imposible (al menos para mí) y segundo, porque el Carpe Diem, el vivir cada minuto como si fuera el último, se convertiría en rutina si ésta no existiera.

La vida es un ratico, que dice Juanes. Y yo que soy una descreída, en esto sin embargo, tengo fe. Fe en que la vida es un ratico, que es mucho más que un momento, pero menos que una infinidad. Sin embargo, y aunque lo intentemos, tendemos a pensar que nuestra vida es larga, y dejamos para mañana lo que podíamos hacer hoy.

La vida es una tontería que dice Kiko Veneno, pero qué tontería más tonta es no vivirla ¿no?.

Dicen los protagonistas de esta obra, que eso es Spo(t), que no es otra cosa que la vida contada en momentitos, como los anuncios publicitarios. Pero, ¿no hay anuncios que parecen una película?.

Pues para verla hay que acudir al teatro Fernán Gómez antes del 28 de diciembre.


MÚSICA

Festival de Música Gospel&Negro Spirituals. Si os pido que junto a Navidad pongáis una palabra, lo más probable es que al cerrar la lista, me encuentre una infinidad de “navidades comerciales”, “navidades deprimentes” “navidades blancas”, “navidades familiares” o “navidades entrañables”, y muy pocas “navidades tradicionales”. Y esto agenderos, me llama la atención. Porque si algo define a la navidad es la tradición.

Hago un repaso y me encuentro con “la tradición de empezar a cenar nada más terminar el discurso del Rey” (vale, esta tradición es sólo de mi casa, pero vamos…es tradición al fin y al cabo), con la tradición de una bandeja llena de turrones y polvorones, con la tradición de comer doce uvas, con la de poner un zapato en la ventana y la de comer un roscón el día 6 de enero.

Sin embargo, desde hace algunos años, hay otra tradición que ha cruzado el charco para instalarse en nuestro Madrid iluminado. Al principio, nadie apostaba por ella, pero poco a poco se ha hecho un hueco y aunque no creo que desbanque a los villancicos populares (el arre borriquito, arre burro arre es imposible de eliminar), lo cierto es que el Festival de Gospel & negro Spirituals vuelve “como el almendro” a casa por Navidad.

Arranca este sábado día 13 este festival de la mano de Bazile & The Moonwalk Singers. Será en la Casa Encendida, a las 12 de la mañana. Repetirán el domingo (mismo lugar y misma hora)

Por cierto, que si no queréis ir, buscaros otra excusa mejor que la de “estamos en crisis”, porque este concierto sólo cuesta 1 euro.

SECCIÓN LIBROS

La agendera Bárbara es una parexeliana, y el agendero Dani es un ser de otra galaxia, pero ambos parecen ponerse de acuerdo para sorprenderme. Todo empezó cuando decidieron (primero una y luego el otro, por separado pero a la vez) colaborar en la agenda con unas recomendaciones para la sección libros. Recibí de la agendera B un escrito en el que nos invitaba a visitar las bibliotecas, y una semana después recibí el del agendero D invitándonos a su vez a acudir al VIPs. Ninguno ¡qué casualidad!, recomendaba libros en concreto, sólo un lugar donde poder encontrarlos.

Ahora vuelven a coincidir “casualmente” y si la semana pasada la parexeliana nos hablaba de dos autoras a las que había descubierto, hoy es el ser de otra galaxia el que nos cuenta todo lo que sabe de tres autores. ¿Casualidad?. Como diría uno que yo me sé, las casualidades no existen. Tendré que investigar.

Y como me lo pasaron, os lo paso.

Las Tres Haches. Hoy hablaré de tres autores modernos y afortunadamente vivos, que tienen el mérito de haberme hecho leer toda su obra y esperar con expectación cada nuevo libro que publican. Yo les llamo “las tres haches”: Haruki Murakami, Nick Hornby y Michel Houellebecq. Describiré en pocas palabras mis sensaciones con ellos (y no pretendo convencer a nadie, sólo compartir mi experiencia).

Haruki Murakami. Nunca ningún escritor me había atrapado tanto como él, tiene un efecto absolutamente hipnótico. Construye un mundo de ficción que está muy alejado del mío, pero que por algún motivo me llega muy adentro, me absorbe y se vuelve más real que la propia realidad - quizá su secreto es usar un lenguaje tan meticuloso y preciso. Algunos elementos de su mundo personal son: los fenómenos paranormales, los gatos, el misterio, Japón, los pozos, el jazz, la música clásica, los amantes atormentados, las revueltas estudiantiles de los 60, Grecia, la natación, lo inexplicable, la cocina.

Nick Hornby. Probablemente conocido por (o en la sombra de) sus adaptaciones cinematográficas, ninguna de ellas es comparable a sus libros – que por cierto son best-sellers en UK pero prácticamente desconocidos en España. Es un tío realmente brillante, me encanta la inteligencia, la sensibilidad, el humor y la humanidad que subyace en su forma de expresarse, en sus metáforas y observaciones. Su mundo personal: treintañeros (con frecuencia inmaduros), la música rock, las relaciones sentimentales, la sociedad moderna, la comedia, la inseguridad, el aprendizaje emocional, las canciones.

Michel Houellebecq. Aunque conocido por ser polémico y provocador, creo que el tío es un verdadero genio. Escribe mezclando la ficción con la realidad, abordando de forma natural la filosofía, la sociología y la psicología, y consigue sacar poesía de la basura. Su mundo personal: el sexo, la podredumbre del ser humano, Francia, el lado oscuro, la felicidad efímera, las sectas (sobre todo los raelianos), el sexo, España, el cambio genético como única solución a la mejora humana, hombres y mujeres disfuncionales, los funcionarios, el turismo, los ejecutivos de empresa, el sexo.


OTRAS SECCIONES

Mercados y más. Leo en un periódico que Lavapiés es uno de los barrios madrileños con más actividad vecinal, cultural y comercial. Y no me sorprende, a la vista de lo que este barrio nos propone para estos días: ir al mercado, bueno concretamente a tres mercados.

El Lavapiés InFusión, que como su nombre indica está dedicado al comercio de infusiones y especias. Todos los días habrá la Happy Tea Hour donde se degustará té gratis. Aclaro que esta hora feliz ni es una hora (sólo será media) ni es a las cinco (que será de 18.30-19.00).

En el Vintage Lavapiés encontraréis trapitos a buen precio y tendencias de distintas épocas (se abarcan desde los años cuarenta hasta nuestros días). Moda y complementos a un precio económico. Por cierto, que en la información referente a este mercado he leído como reclamo publicitario el anuncio “la ropa más extraña” y eso definitivamente, me ha convencido.

Por último el World Markert nos traerá lo mejor de cada casa. Treinta países de los cinco continentes ofrecerán sus productos gastronómicos y de artesanía. Además, los sábados y los domingos a partir de las 16:00h se celebrarán aquí conciertos de música y danzas étnicas.

Los lugares en los que estarán ubicados los mercados serán respectivamente la Plaza de Lavapiés, la Plaza de la Corrala y la Plaza de Agustín Lara. Ojo, sólo hasta el día 5 de Enero.

En fin parexelianos y gentes de otras galaxias, disfrutad de este fin de semana que puede durar siempre o pasar en un rato. Recurro para animaros más si cabe, a las palabras del poeta Julio Rodriguez: ¡como si os fuera, como si verdaderamente os fuera, la vida en ello!. Y como siempre, y por favor, mucho cuidado, que estamos próximos a comenzar las fiestas y no quiero que nadie se las pierda.