La Agenda Viene con Máscara
Nunca me ha sido fácil
encontrar la almohada
adecuada a mis sueños
a su medida exacta
...
Yo no elijo mis sueños
es la almohada/ es ella
la que los incorpora
en desorden de feria (Mario Benedetti)
Estimados Agenderos,
No obstante y a pesar de querer como quiero a mi Madrid, no puedo dejar de reconocer que nuestro clima no acompaña a esta fiesta. ¿Quién se atrevería a sacar las plumas y el bikini a ritmo de samba con seis grados? ¿quién no renunciaría en su empeño de aporrear la guitarra y cantar a pleno pulmón chirigotas en la calle cuando no se sienten los dedos? Yo misma, disfrazada de egipcia recorrí la calle Huertas y alrededores hace algunos años y me juré que la próxima vez lo haría vestida de oso polar o de Cruella de Vil.

Sin embargo, a grandes males, grandes remedios. Si no puedo ir en línea, lo haré en círculo, concretamente en uno bello y con arte. Para ello sólo se me exigirá ir vestida de acuerdo a la temática (este año el lema es "el mestizaje"), aparecer antes de las doce (la fiesta empieza a las 23.00 el día 2 de febrero) y tras enseñar mi entrada (el precio de las mismas es de 35 euros) bailar hasta que el cuerpo aguante o me echen (a las 7 de la mañana se acabó lo que se daba). Y si voy más mona que el resto...me llevo el premio.
CINE
Cuatro meses, tres semanas y dos días. La semana pasada unos amigos me anunciaron su estado de buena esperanza. Y como siempre que oigo tales nuevas, recibí esta noticia con una mezcla de alegría y una mezcla de respeto. Sobran las explicaciones para el gozo (son mis amigos, los quiero), y aclaro que el respeto radica en que hoy en día y salvo despistes, los hijos son "decisiones" y no casualidades.
Admiro su valentía, esa de la que yo carezco. Y no es porque no me gusten los niños (que me gustan), no porque tema al "maravilloso proceso del embarazo, el parto, el post parto, la lactancia...etc (que también, pero no lo suficiente), no porque tema los cambios en mi "vida social" (que no sería la primera vez que cambiaran), sino porque me temo que lo que más "temo" es lo que la propia decisión implica. Una responsabilidad más allá de mí misma (*antes de que os lancéis como locos a mi cuello "egoísta"...permitidme explicarme): Aquí no vale, "voy a probar a ver que tal", no se admiten devoluciones. Tu hijo es de por vida. No existe la jubilación ya que "el cargo" es vitalicio y siempre lo ejercerás de una u otra manera...e incluso puedes verte ejerciendo nuevamente con los hijos de tus hijos.
Aunque es cierto que si te pasas demasiado tiempo decidiendo cuándo es el mejor momento para ser madre/padre no pisarás jamás el paritorio, no creo tampoco que la inconsciencia sea una buena cuna. Sé que me pierdo las alegrías incomparables de ser madre (y lo digo sin un ápice de ironía) pero no creo que pueda con las frustraciones que también tendría el serlo.
Por eso admiro a los que en el ejercicio de su libertad deciden traer un ser a este mundo, y respeto a los que en el mismo ejercicio deciden no hacerlo. Y que cada cual luego sepa vivir con esa decisión ....toda la vida.
Pasé del entrañable:
- ¡Allí estaba él, en la puerta del insti!
- ¿Y qué pasó?
- Pues que me pidió "de" salir
(si, yo tampoco me lo creía..., pero aún se pide "de" salir)
- ¡Pues sí, tiene un año más que nosotras (la que decía esto no debía tener más de trece)
- ¿y está embarazada?
- jo, que fuerte...si yo a mi padre le digo que estoy embarazada, no sé que me hace...¡me deja sin salir por lo menos un mes!
(os prometo agenderos, que esto no me lo estoy inventando)

TELEVISIÓN
XXII Edición de los Premios Goya. Agenderos, lo confieso. Con esta serán ya doce (aprox) las galas que he visto de esta "fiesta del cine español". Y no me siento año tras año frente al televisor por penitencia ni sadomasoquismo, lo hago simplemente porque espero que alguna vez nuestro cine triunfe. Y su triunfo no sorprenda porque sea "español" o que se deba precisamente a eso, a que sea "patrio"...sino que lo haga porque buenas historias contadas por buenos directores e interpretadas por unos buenos actores…gusten y que lo de menos (o más) sea su nacionalidad.




Aplaudo el artículo de Daniel Sánchez Arévalo (triunfador el año anterior con su estupenda AzulOscuroCasiNegro) que leí el domingo pasado en el dominical. Muchas fueron las cosas que me gustó de este artículo, pero entre todas ellas destaco dos: la defensa de los cortometrajes (me pregunto porqué ya no se exhiben cortos antes de los pases) y su asombro (y qué decir del mío) al descubrir que en este país el hacer malas películas no "penaliza". Puede parecer que tira piedras sobre su propio tejado, pero lo que yo pienso es que ama demasiado su casa como para no ser consciente de que lo que necesita es una reforma urgente.
Ah y espero Maribel (Verdú) que este año te lleves a casa el Goya.
FERIAS
Fitur 2008. El otro día una amiga me reprochó mi vena viajera cuando me vio en la mano un folleto de Egipto, y me recriminó que de nuevo estuviera con la mente en la maleta cuando aún no había deshecho la de mi última excursión.
Pero es que yo agenderos con dos de las tres cosas que "hay en la vida" (salud y dinero) puedo llegar a cualquier parte (con mi amor también, pero éste no siempre me es imprescindible para salir de casa). Y así cual Escarlata O’Hara alcé mi mano al cielo y la respondí:
- A dios pongo por testigo que mientras mi metro treinta y cinco se pueda mover sin ayuda y mientras mi cuenta bancaria no se vuelva roja, nunca me quedaré sin viajar. Aunque tenga que alojarme en hoteles de una estrella, volar con más escalas que las que pueda contener un pentagrama y comer en los Burger King, a dios pongo por testigo, que nunca me quedaré en casa (siempre y cuando el "tiempo" me lo permita, faltaría más).

Aunque mis próximos destinos (nacionales e internacionales) ya están casi decididos, no está de más descubrir "otros mundos". Y esta vez lo haré gastándome sólo un euro: el del billete de metro.